El fichaje estelar del Celta para el próximo curso, el lucense Roberto Trashorras, se muestra ambicioso a la par que prudente. Viene al club vigués para ser un jugador importante y contribuir decisivamente a devolver al cuadro celeste a Primera División. Trashorras afirma que llega a Vigo en el momento más dulce de su carrera y con la idea de dejar huella en Balaídos.

-¿Sabía que el Celta iba a entrar en proceso concursal cuando firmó?

-Bueno era de lo que se estaba hablando. Pero, como dije en mi presentación esto era una cuestión secundaria. Para mí era muy ilusionante venir a un club con un nombre tan importante como el del Celta. Es un equipo de Primera División y eso era lo fundamental. Yo antepongo la cuestión deportiva a la económica y lo de la Ley Concursal tampoco le ha dado mucha importancia. Había muchas otras cosas a favor, como jugar en mi tierra y en un equipo como el Celta.

-Viene de la Unión Deportiva, así que conoce bien el paño.

-Sí, en la Unión Deportiva también estábamos en ese caso y no hubo ningún problema. No entré, por tanto, a valorar esa cuestión y sí otras como el proyecto, el contrato, que es de cinco años, y sobre todo el hecho de firmar con un equipo de la categoría del Celta. Había muchas cosas a favor y ninguna en contra.

-Sin embargo, el nuevo proyecto está por definir. Tanto, que va a haber que construir una nueva plantilla prácticamente de cero.

-Sí, hay que esperar un poco. Yo creo que el proyecto es bueno más allá de los jugadores que se fichen. El Celta, insisto, es un equipo de Primera División que circunstancialmente está en Segunda y tenemos que volver a la máxima categoría. Seremos seguro un candidato para estar arriba y por eso el proyecto es importante.

-Dice que el Celta tiene que volver a Primera. Sin embargo, tanto el técnico, Pepe Murcia, como la mayoría de los nuevos fichajes han evitado pronunciar la palabra ascenso, supongo que para evitar presionarse.

-A mí me parece muy lógico. Creo que hay que ser prudentes y no marcarse de inicio ni metas ni retos, sabiendo, eso sí, que hay que ser ambiciosos y que el Celta es un club de Primera. Yo soy partidario de marcarse los retos partido a partido. Marcarse retos muy pronto no es bueno porque luego las cosas pueden torcerse. Lo importante es hacer las cosas bien y luego ya se verá a lo que podemos aspirar.

-A nivel personal supongo que su reto será devolver al Celta a Primera.

-Sí, evidentemente. Cuando uno firma con un equipo como el Celta sueña y se muestra ambiciosos. Mi deseo, creo que no sólo el mío, sino el de la afición, el club, la prensa, es que el equipo vuelva cuanto antes a Primera División. Ése es el reto que tenemos todo pero es importante hacerlo con prudencia porque la Segunda División es una categoría muy complicada. Pero está claro que se puede y, que haciendo las cosas bien, tendremos muchas opciones.

-¿Ha fichado al Celta al mejor Trashorras?

-Sí, creo que me encuentro en un momento muy bueno, y tengo una confianza y una autoestima muy grande porque vengo de hacer dos temporadas muy buenas. Creo que estoy en el mejor nivel de mi carrera, tanto en el aspecto físico como en el futbolístico he alcanzado un momento de madurez. Tengo ahora la edad ideal y espero seguir manteniendo este nivel y, si es posible, mejorarlo. Quiero dar lo máximo para ayudar al Celta a cumplir sus objetivos.

-Supongo que es consciente de que se espera mucho de usted. ¿Le supone una presión añadida?

-No hay ningún problema. A mí me gusta sentirme importante. En Las Palmas me hicieron la misma pregunta. Me gusta sentirme importante en el club y valorado por mis compañeros y mi técnico. Me gusta la responsabilidad, tener peso en el plantel, así que acepto con gusto esa presión. Se que se me va a exigir y me parece bien.

-¿En Las Palmas, dejó huella, ¿espera hacerlo también en el Celta?

-Es lo que más deseo: mostrar mi mejor nivel en beneficio del grupo para que el Celta consiga sus objetivos. Ojalá pueda dejar en Vigo el buen sabor de que he dejado en Las Palmas. Y sé que tengo que poner mucho de mi parte porque se me va a exigir mucho.

-La gente ha huido del Balaídos. ¿Espera recuperar a la afición?

-Sí, y no es fácil. Es comprensible que la gente esté enfadada porque no se han cumplido los objetivos. Nosotros somos los primeros que queremos que todo salga bien y también somos conscientes de que somos nosotros los que tenemos que reconquistar a la gente con nuestro juego y con victorias.