76 - Ros Casares

(25+15+16+20): Palau (6), Milton (24), Tornikidu (9), De Souza (12), Douglas (15) -cinco inicial- Maltsi (6), Jordana (0), Aguilar (2), Bjelica (0) y Ferragut (2).

66 - Celta Vigourban

(15+15+16+20): Nicholls (6), Miljkovic (2), Torrens (15), Erkic (19), Mujanovic (4) -cinco inicial- Jorge (2), Alonso (7), Svitlica (4) y Pilar Valero (7).

ÁRBITROS: Milleras Más y Blanco Castejo. Le señalaron 15 faltas al Ros Casares y 18 al Celta Vigourban. Eliminaron por personales a Dragana Svitlica, del Celta Vigourban.

INCIDENCIAS: Encuentro disputado en el pabellón Fuente de San Luis de Valencia que registró la presencia de unos 1.500 aficionados.

El Celta Vigourban puso en serios apuros al Ros Casares de Valencia, que a un minuto y medio para el final del encuentro ganaba por seis puntos ante un conjunto vigués que vendió muy cara su derrota a pesar de los problemas físicos de varias jugadores y la baja de Gema García.

Tal y como se desarrolló el encuentro, la clave del mismo estuvo en los primeros diez minutos de juego. Las viguesas salieron excesivamente relajadas, y esa circunstancia la aprovechó el conjunto valenciano para abrir hueco en el marcador.

Miguel Méndez sabía de las limitaciones físicas de su equipo y tuvo que mover el banquillo para que el esfuerzo no pasara factura al final del encuentro.

Los diez puntos de desventaja al final del cuarto hacían presagiar una abultada derrota, pero la realidad fue otra muy diferente. Las viguesas sacaron el orgullo, y en los tres siguientes cuartos demostraron el por qué son sextas clasificadas y serias candidatas a jugar la próxima temporada en Europa.

El Celta Vigourban ajustó la defensa, cerrando las marcas, y esa circunstancia provocó que el Ros tuviera muchos problemas para anotar, y solamente lo consiguiera desde fuera de la zona o con rápidas contras aprovechando los fallos en ataque de las viguesas. El buen trabajo defensivo del Celta no tuvo correspondencia en ataque. Las diferencias se mantenían en los diez puntos sin que ni uno ni otro equipo pudiera romper o acercarse.

Miguel Méndez dio entrada a Pilar Valero al inicio del tercer cuarto, y parecía que el encuentro se rompía cuando el Ros consigue un parcial de 4-0 y deja el marcador en 44-30. Sin embargo, Delisha Milton fue sancionada con una técnica por tirarle el balón al árbitro, y el Celta volvió a los diez puntos de desventaja, llegando al final del tercer cuarto con un parcial de 56-46.

No cambiaron las cosas en los últimos diez minutos de juego. El Ros seguía teniendo muchos problemas para ataque la defensa de un Celta que estaba cuajando una magnífica impresión, aunque era incapaz de reducir los diez puntos de desventaja.

En los minutos finales, Miguel Méndez ordenó una defensa en zona que desconcertó a las valencianas y que provocó que a minutos y medio para el final las viguesas se acercaran a seis puntos, 68-62.

Sin embargo las viguesas despertaron del sueño cuando el Ros volvió a los diez puntos que mantuvo hasta el final.