Novedad editorial

Lina Meruane, escritora chilena de origen palestino: "Israel convirtió a Gaza en una prisión al aire libre"

La autora ha vuelto a España para presentar el libro de cuentos ‘Avidez’ (Páginas de Espuma)

La escritora chileno-palestina Lina Meruane, en Barcelona.

La escritora chileno-palestina Lina Meruane, en Barcelona. / JORDI OTIX

Elena Hevia

La chilena Lina Meruane ha vuelto a España, país en el que recientemente residió durante dos años dando clases en Madrid para la Universidad de Nueva York en la que trabaja, para presentar el libro de cuentos ‘Avidez’ (Páginas de Espuma) y en su estancia en Barcelona la Historia con su hache mayúscula la ha golpeado con la noticia del bombardeo al Hospital de Gaza y sus 500 muertos, un escalón más en la escalada del conflicto palestino israelí que la tiene conmocionada y afligida. 

Y es que Meruane, nieta de unos palestinos que emigraron al país latinoamericano, es una más de esa importante comunidad en Chile, lo que la llevó a indagar en su propia identidad a través de ‘Palestina en pedazos’, un libro en el que trenzó memoria familiar, crónica de viajes y un ensayo sobre el lenguaje y la política. Así que antes de hablar de sus inquietantes ficciones, cargadas de crueldad y violencia, se aviene a precisar meditando muy bien cada una de sus palabras que la actual escalada en Oriente próximo no se puede leer sin contexto: “Muchos lo están interpretando como una cuestión puntual que está sucediendo ahora. Hay que remitirse a la geopolítica del problema conectada a los últimos 75 años de historia palestina, a la ocupación ilegal israelí que ha ido extendiéndose por los territorios palestinos, que ha ido cercando a la población y ha convertido a Gaza en una prisión al aire libre”. 

Una situación nada equitativa

Meruane, con familiares en Cisjordania, dibuja el momento como un choque entre Hamás, admirada por ciertos palestinos por su "respuesta decisiva", y un estado de Israel que vive “el momento más autoritario de su política” gobernado por la ultraderecha sionista: “La situación es completamente desigual. Son dos fuerzas contrapuestas sin deseo de ceder nada. La diferencia es que Israel es una potencia armamentística y una nación reconocida por el mundo y Palestina está oprimida y no tiene reconocimiento internacional, ni deberes ni derechos como estado”.

Meruane contempla preocupada la situación y se asombra en particular del apoyo europeo sin concesiones a Israel, “hasta el punto de impedir manifestaciones propalestinas en Alemania”. En ese país particularmente sensible a todo lo que pueda interpretarse como antisemitismo acaban de anular la concesión de un premio a la escritora palestina Adania Shibli en la Feria de Fráncfort, y el pasado año también allí se le retiró un galardón a Caryl Churchill, quizá la mayor dramaturga británica, por su apoyo al pueblo palestino. 

Lina Meruane, en la librería Laie de Barcelona.

Lina Meruane, en la librería Laie de Barcelona. / JORDI OTIX

Meruane se niega a responder a preguntas que tengan una respuesta binaria, en blanco o en negro, por eso, dice, prefiere no utilizar la palabra terrorismo cuando habla de las acciones de Hamás. Para argumentarlo se vale del muy recomendable documental franco israelí, ‘The Gatekeepers’, que puede verse subtitulado en You Tube, en el que se entrevista a muchos de los antiguos jefes del Shin Bet, el servicio de Inteligencia interno del estado de Israel: “Uno de los entrevistados dice que los palestinos ha sido los terroristas a ojos israelís mientras que los palestinos aseguran lo mismo de los israelís. Y eso lo dice un agente de Israel”. 

Niñas mutantes y mujeres trashumanas

Respecto al libro que ha venido a presentar, ‘Avidez’, tan solo la violencia y la crueldad que subyacen en sus relatos pueden considerarse un común denominador con la contienda en Oriente Próximo, pero ella prefiere dejar la reflexión política directa para sus ensayos. Meruane se considera parte de un grupo de autoras latinoamericanas que han tenido la experiencia de haber vivido en una dictadura, con lo que eso supone de represión, pero también como muchas de sus compañeras de pluma ha contemplado muy de cerca la violencia de género. “Muchas mujeres, en especial las más jóvenes, están poniendo nombre, feminicidio, sin ir más lejos, a situaciones que en el pasado eran silenciadas o consideradas como crímenes pasionales”.

Niños que acaban comiéndose a su madre, niñas mutantes que nacen con una lengua bífida, la piel rasurada de unas adolescentes erotizadas o mujeres transhumanas gestantes se dan cita en un libro que pone en marcha las obsesiones características de la autora: el paso de la infancia a la adolescencia en las mujeres, la enfermedad, las relaciones madres e hijas, un hambre muy física y un apetito sexual enfermizo. No en vano Meruane es hija de médicos.

Todo ese imaginario está encauzado por un cierto feminismo oscuro, menos reflexivo, militante y clarificador del que aparece en sus ensayos. Como su 'diatriba', la definición es suya, ‘Contra los hijos’. “En mis cuentos -asegura- he querido pensar a las mujeres desde lugares alejados del buenismo, aunque eso signifique entrar en situaciones más crueles, en las que ellas dirijan la violencia hacia otras mujeres, porque también han adoptado modelos patriarcales y autoritarios”. Leer a Meruane es una experiencia de la que no se sale indemne.