Premio internacional

Así es la García Márquez, que este lunes puede convertirse en la Mejor Biblioteca Pública del mundo

El centro, que cuenta con una gran y confortable estructura de diseño nórdico con espacios abiertos, es obra de los arquitectos Elena Orte y Guillermo Sevillano

La bibliotaca García Márquez.

La bibliotaca García Márquez. / FERRAN NADEU

Anna Abella

Como un refugio climático entre libros se alzan, en pleno distrito de Sant Martí, las seis diáfanas y luminosas plantas, dominadas por la madera vista y las amplias cristaleras, de la enorme Biblioteca García Márquez, inaugurada en mayo de 2022 en la esquina de la calle del Treball con Concilio de Trento. La flamante instalación de casi 4.000 metros cuadrados, que el año pasado ya ganó el Premi Ciutat de Barcelona de Arquitectura, puede convertirse este lunes 21 de agosto en la Mejor Biblioteca Pública de 2023, galardón que entrega la Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias (IFLA), que emitirá su veredicto en Rotterdam (Holanda), en el marco de la 88º Congreso Mundial de Bibliotecas e Información. 

El centro, una gran y confortable estructura de diseño nórdico con espacios abiertos, obra de los arquitectos Elena Orte y Guillermo Sevillano, de SUMA Arquitectura, es uno de los tres finalistas junto a la Public Library Janez Vajkard Valvasor Krškov (Eslovenia), la City of Parramatta Library (Australia) y la Shangai Library East (China). En caso de ganar el premio de la IFLA se convertiría en la primera biblioteca pública española en lograrlo. 

Hasta mayo pasado había recibido un total de 277.578 visitas (una media de 947 personas al día), prestado 128.695 documentos, realizado 6.000 carnets a nuevos usuarios y acogido 75 actividades (conferencias, encuentros con escritores, recitales de poesía, clubs de lectura, talleres...) a las que han asistido 4.000 personas.  

Con un fondo de 40.000 libros y documentos, la biblioteca está especializada en literatura latinoamericana y rinde homenaje ya desde el mismo nombre al Nobel de Literatura colombiano Gabriel García Márquez: un busto en bronce, de 80x65, del autor de ‘Cien años de soledad’ preside uno de los espacios, recordando su obra y su vinculación con Barcelona, ciudad en la que vivió entre 1967 y 1975 y en la que fue uno de los protagonistas del llamado ‘boom’ en los 60 y 70, surgido bajo el ala de la agente Carmen Balcells.  

Numerosos usuarios ocupaban esta semana de plena canícula de agosto vacacional los diversos espacios de la biblioteca, pensada como un equipamiento cultural y de proximidad multifuncional para los vecinos y que reúne los criterios que más valora la IFLA, como son la interacción con el entorno social y la cultura local, la calidad arquitectónica del edificio, la flexibilidad de los espacios y servicios, la sostenibilidad o la digitalización

La fotografiada hamaca

Cómodas zonas de lectura con diversidad de sillones, sillas y espacios para sentarse, incluso una ya famosa y fotografiada hamaca, se reparten por todos los espacios, en los que hay una buena cantidad de ordenadores y lugares más y menos reservados para instalarse a leer, incluso corriendo unas cortinas circulares semitransparentes para aislarse con más privacidad, o recurriendo a un par de pequeñas terrazas.  

Sostenibilidad

En el interior del edificio, que evoca un conjunto de libros apilados, los espacios abiertos y todos los usos de las seis plantas se vehiculan y conectan alrededor de una amplia escalera central en un patio interior triangular. Por él entra la luz natural de una gran claraboya. Madera procedente de reforestación controlada, materiales reciclables como las lamas de resina de poliuretano y fibra de vidrio, grandes ventanales, luminosidad, instalaciones para la eficiencia energética y de consumo de agua (recuperan la de lluvia para regar la vegetación) o el uso de paneles fotovoltaicos en la cubierta contribuyen a la sostenibilidad del proyecto, que alcanzó casi los 12 millones de euros.

El fondo Francisco Ibáñez

Entre las secciones temáticas habituales en una biblioteca (infantil y juvenil, ficción y no ficción, cómic, hemeroteca, cine y música…) destaca un espacio expresamente dedicado a uno de los vecinos ilustres de Sant Martí: Francisco Ibáñez, que fallecía el pasado julio. Del mítico dibujante de tebeos se ha reunido un fondo de cómics de todos sus personajes y de la historia de la editorial Bruguera. Desde su muerte, acompaña a sus títulos un libro de condolencias y de homenaje al maestro. En sus páginas, los usuarios de la García Márquez, pequeños y adultos, han escrito, y dibujado -ganan por goleada los ‘mortadelos’-, su agradecimiento al padre de Rompetechos por haberles regalado tantas sonrisas.  

Desde su inauguración, la que es la tercera biblioteca más grande de las 40 de Barcelona (tras la Jaume Fuster y la Ignasi Iglésias-Can Fabra), ha acogido el Festival de Literatura Latinoamericana KM America, alberga la primera plataforma abierta a la red de bibliotecas de Barcelona a través de pódcast, llamada Ràdio Maconda (guiño al pueblo ficticio creado por García Márquez) y cuenta con una sala de actos y el Espacio sensorial (experiencia con dispositivos electrónicos).  

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