Analizar el pasado y el presente del teatro gallego y asentar los cimientos para un plan estratégico que ampare la creación y la distribución escénicas para la próxima década son los ejes centrales del I Congreso Internacional del Teatro Galego, que se desarrollará los próximos días 7, 8, 9 y 10 de octubre en la Cidade da Cultura de Santiago después de que su celebración tuviese que ser suspendida en marzo a causa de la pandemia de Covid-19. El evento, que organiza la Academia Galega de Teatro, compatibilizará la participación presencial, para la que ya se han cubierto las plazas, y la online. "Uno de los primeros objetivos que se marcó la academia cuando se fundó, hace tres años, fue organizar este congreso como punto de reflexión para coger fuerzas y seguir adelante", explica Eduardo Alonso, vicepresidente de esta organización.
- El teatro, un espectáculo que no se entiende sin el directo, es uno de los sectores más afectados por las medidas de seguridad contra el Covid-19.
-Sin duda, a las artes escénicas en general y al teatro en particular les ha afectado muchísimo. Primero, por esa esencia de presencialidad que implica el teatro, pero es que tampoco se le ha ayudado demasiado. Se le ha dejado un poco de mano, y solo a última hora y tras muchas protestas se consiguió algo, y en Galicia, desde luego, prácticamente nada, solo que colocaran algunas cosas dentro de los planes del Xacobeo, pero todo tiene que ser referido al Xacobeo.
- ¿Sobrevivirá el teatro a esta nueva crisis?
-Esta no es la primera pandemia, ni siquiera la peor, que soporta el teatro y ni se ha inmutado. La gente que lo hacía, probablemente sí Incluso continuaron creándose grandes obras. Shakespeare, por ejemplo, escribió obras importantes durante las dos pandemias que soportó encerrado en su vida. Sin embargo, no hay ninguna que haga referencia a estas como tema fundamental. En "Romeo y Julieta", por ejemplo, hace referencia a ella de forma tangencial: uno de los personajes que tiene que avisar a Romeo de que Julieta ha fingido su muerte no llega a tiempo porque queda encerrado en Turín y esto provoca el drama. Viendo esto, creo que el teatro sobrevivirá. Los teatreros son otra cosa y esto es lo que nos preocupa. Y tampoco sabemos de qué forma lo hará el teatro. Es difícil saberlo Nosotros pensamos en un teatro lleno, pero el teatro es teatro con un solo espectador o con tres millones.
- La cultura ha lanzado varios SOS pidiendo la reactivación de las programaciones culturales.
--Es que si en un avión van los pasajeros todos juntos ¿porque los teatros siguen vacíos? Un teatro lleno, con toda la gente mirando hacia adelante y con mascarilla no parece peligroso o no más que un avión lleno. Una obra dura hora y media, pero hay vuelos que duran bastante más. No soy experto, pero no sé, a lo mejor habría que llenar los teatros y vaciar los aviones.
- La crisis sanitaria es el presente más inmediato, aunque el congreso analizará también el futuro del teatro.
-Sí. El congreso es internacional, es decir, vienen personas de distintos países y lo apoyan universidades de toda Europa y de Japón, pero es para estudiar el teatro gallego y su entorno. El objetivo es marcar un horizonte incluso de una década, es decir, qué teatro nos imaginamos dentro de diez años y entonces, diseñar los pasos que hay que dar para llegar ahí.
- ¿Cómo se lo imaginan?
-Es una imaginación colectiva. El que yo me imagino en la próxima década es una dramaturgia gallega encajada en las corrientes europeas y en igualdad de condiciones, y ya no digo solo españolas como la catalana o la vasca, sino la francesa, la alemana, la portuguesa..., un teatro nacional que esté al servicio de la sociedad y no al de los gustos personales de un creador o de un director, para que la sociedad gallega diga: "Este es nuestro teatro".
- ¿No lo está?
-No y es a pesar de que ha avanzado mucho en los últimos 30 años en su profesionalización. El teatro gallego no ha cuajado aún en su totalidad y solo una minoría lo entiende como suyo. También es verdad que para conseguir esto no solo se necesita el esfuerzo de los creadores, sino la implicación de todas las instituciones, especialmente la de los ayuntamientos, que son las más próxima a los ciudadanos.
