Vecinos de Paramos: “Solo nos queda una cosa para cerrar este trágico capítulo: justicia”

Seis años después de la explosión que arrasó el barrio de A Torre, los vecinos y vecinas de Paramos se volvieron a reunir ayer por la tarde, como cada 23 de mayo, para recordar a Abdalak y Sora, el matrimonio fallecido en la tragedia. “Vuelve a haber, casas, negocios y vida en el barrio, pero siempre faltarán nuestros dos vecinos. Por ellos seguimos juntándonos cada 23 de mayo”, comenzaron exponiendo de desde la Asociación de Afectados Paramos e Guillarei, el colectivo vecinal que se formó tras la catástrofe y desde el cual se peleó cada piedra con la se reconstruyó el barrio de A Torre.

En memoria de las dos personas que perdieron la vida aquella tarde de primavera, dejando huérfanos a dos menores de edad, los vecinos y vecinas de Paramos guardaron un minuto de silencio, tras el cual rememoraron el camino andado durante estos seis años.

“Atrás dejamos ya todas aquellas reuniones y batallas, desescombros, planes urbanísticos y zonas catastróficas. Atrás quedaron ya manifestaciones para que desde el Concello, la Diputación, la Xunta y el Gobierno central escuchasen el clamor de estos vecinos por recuperar un poquito de aquello que un negligente nos robó”, recordaron desde la asociación, agradeciendo la ola de solidaridad con la que respondieron miles de personas anónimas, que contribuyeron económicamente a la causa.

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“Hubo vecinos que decidieron rehacer sus vidas lejos de aquí, otros que tuvieron que poner de sus ahorros para recuperar parte de lo perdido, pero lo material está prácticamente todo recuperado”, expusieron los afectados, apuntando que “solo nos queda conseguir una cosa más para cerrar este trágico capítulo: justicia”.

Así, reclamando justicia, cerraron el homenaje a las dos víctimas mortales de la explosión. “No permitiremos que las negligencias que causaron tanto dolor se vuelvan a repetir”, advirtieron, insistiendo en que “dos fallecidos y dos pequeños que se quedaron sin padres no nos permiten olvidar, y pedimos justicia”. “Pedimos justicia también por los que murieron antes de ver reconstruido su hogar, por el trabajo de una vida deshecho en un instante y por nuestros recuerdos enterrados entre escombros”, lamentaron desde la asociación, conscientes de que “la justicia es lenta” y que no podrá devolverles nada de lo que se perdió.

Pendiente de juicio

En este sentido, cabe recordar que la causa para dirimir responsabilidades por esta catástrofe todavía está pendiente de juicio y solo hay un presunto culpable, Francisco González Lameiro, el dueño del almacén ilegal donde se guardaba el material pirotécnico que saltó por los aires el 23 de mayo de 2018. Gracias a un acuerdo entre las partes, Lameiro aceptará cuatro años de prisión, de los cuales ya cumplió cerca de nueve meses.

La investigación, llevada a cabo por el Juzgado de Instrucción Número 1 de Tui, fue laboriosa y alcanzó los 147 tomos, 37.208 folios y más de 500 piezas separadas de responsabilidad civil. Aunque el auto de apertura del juicio oral tiene fecha del 22 de agosto de 2022, la vista sigue sin fijarse y, mientras tanto, los vecinos y vecinas víctimas de la explosión, siguen a la espera de que se haga justicia.

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