La reforma de la Subida a Cidadelle incluirá una acera

Los operarios iniciaron esta semana los trabajos tras rematar el asfaltado del vial

Estado de los trabajos de construcción de las aceras en la Subida a Cidadelle.

Estado de los trabajos de construcción de las aceras en la Subida a Cidadelle. / A.P.

Antonio Pinacho

Antonio Pinacho

Las quejas y protestas protagonizadas en las últimas semanas por los vecinos de la zona alta de Chapela, hartos de soportar los problemas que les causan las obras de humanización de la Subida a Cidadelle, han conseguido el fin esperado. Los residentes todavía tendrán que mantener la paciencia y seguir aguantando durante un tiempo el ruido de la maquinaria y los cortes de tráfico en el vial, pero al menos ya no tendrán que sortear con sus vehículos los baches y piedras de la calzada al rematar el asfaltado del tramo en el que se ejecutan las obras. Además, también se va a atender otra de las demandas que los vecinos consideraban más importantes, que era la dotación de una aceras al menos en uno de los lados de la carretera. Una medida con la que se mejorará de manera considerable la seguridad vial, puesto que se trata de un tramo muy frecuentado por peatones.

Los operarios de la empresa adjudicataria de las obras iniciaron esta semana la construcción de las aceras desde el cruce con el Camiño do Xílgaro, que se situarán en el margen izquierdo de la Subida a Cidadelle en sentido ascendente.

El Concello de Redondela inició el pasado mes de septiembre los trabajos de esta primera fase de la humanización del vial que comunica la Avenida de Redondela (N-552), en el entorno del centro de salud de Chapela, con la zona alta de la parroquia. Una actuación que contemplaba la renovación de las redes de saneamiento, abastecimiento y recogida de pluviales, además de un nuevo firme. Las obras están financiadas por la Diputación con una partida de 355.465 euros con cargo a la Línea 1 del Plan Concellos y aunque el plazo previsto de ejecución era de cuatro meses, la realidad es que todavía no han finalizado.

El proyecto contemplaba la renovación de las redes de saneamiento, abastecimiento y recogida de pluviales, además de un nuevo firme por 355.465 euros

Durante los últimos meses la actuación ha sido origen de numerosas quejas por parte de los vecinos por los baches que tenían que soportar para circular por la calle, y también los días de fuertes lluvias, durante los pasados temporales, por las riadas de agua y barro que transformaban el vial en un torrente inundando bajos y y portales.

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