Amoedo apuesta por los frutos secos y las castañas para sacar rendimiento al monte

Los comuneros plantan en los últimos tres meses 56 hectáreas de castaño, 36 de avellanos y seis de pistachos

Hace dos años recuperaron otras 15 ha con pistachos y anacardos

La maquinaria trabajando en uno de los montes de Amoedo, en Pazos de Borbén.

La maquinaria trabajando en uno de los montes de Amoedo, en Pazos de Borbén. / FdV

Antonio Pinacho

Antonio Pinacho

Algunas veces la adversidad puede ser causa de prosperidad. El desastre causado por el fuego en 2017 en los montes de la parroquia de Amoedo, en Pazos de Borbén, que quedaron completamente arrasados por los incendios, ha servido para crear un nuevo modelo de explotación forestal. La comunidad de montes ha erradicado el eucalipto en todo su territorio tras las malas experiencias pasadas para dar paso a otras especies con las que tratan de sacar rendimiento económico a corto y medio plazo. Así, hace dos años hicieron una apuesta por los frutos secos con una plantación de 15 hectáreas de pistachos y anacardos –este último un cultivo experimental al ser prácticamente inédito en Galicia–, y durante este invierno han ampliado la explotación con otras 56 hectáreas dedicadas a castaños para la comercialización del fruto, además de otras 36 ha de avellanos y otras 6 ha de pistachos.

“Nuestro objetivo es conseguir que el monte sea rentable diversificando usos, con un 60% de explotación maderera excluyendo al eucalipto y el 40% restante destinarlo a la explotación agricola con distintos frutos secos y castaña. Se trata de una inversión de futuro con el que también se pretende crear puestos de trabajo y que los vecinos vean el monte como algo beneficioso para todos, no solo desde el punto de vista medioambiental, sino también económico y social”, explica el presidente de los comuneros, Miguel Míguez. En este sentido destaca que ya cuentan con una plantilla de cuatro operarios con contrato fijo para las labores de reforestación y cuidado del monte, que en los próximos meses se reforzará con otros dos temporales para las labores de protección de los pistachos, avellanos y castaños recién plantados.

Rendimiento a medio plazo

La inversión realizada hasta ahora en estas plantaciones de frutos secos y castaños ronda los 250.000 euros, financiados en gran medida por la Fundación Repsol en el área de compensación de emisiones de carbono, y se espera que comience a ser rentable en un plazo de cinco años para los pistachos y avellanos, y entre ocho y diez años en el caso de las castañas. En cuanto al rendimiento económico de los distintos frutos, calculan que el pistacho puede producir un beneficio entre 10.000 y 12.000 euros por hectárea, la castaña ronda los 5.000 euros/ha y el avellano los 4.000 euros/ha. Esto supone que dentro de una década, cuando la explotación se encuentre a pleno rendimiento, los recursos económicos que generen estos productos podrán crear más puestos de trabajo en la zona.

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