Polémica en Redondela por la prohibición del tráfico de Picota hacia la capilla de Santa Mariña

La reciente reforma de la calle Picota y la plaza de la Fonte do Mouro, en el casco antiguo de Redondela, les va a causar dolores de cabeza a los responsables municipales. Si durante las obras de humanización ya tuvieron que aguantar numerosas quejas de los residentes por la eliminación de plazas de aparcamiento en una zona sin alternativas, ahora las protestas llegan por la decisión de prohibir el paso a los vehículos en el último tramo en sentido hacia la capilla de Santa Mariña. Con el objetivo de reducir el tránsito de coches en esta zona recién rehabilitada, el Concello decidió dotar de sentido único ascendente la calle desde Santa Mariña hasta la intersección con Cabo dos Fumeiros. Esto obliga a que los coches que circulan por Picota desde el centro hacia Santa Mariña tengan que desviarse por Cabo dos Fumeiros –conocida como la calle dos Canastros– hasta enlazar con Xeneral Rubín.

Los afectados argumentan en sus quejas que con esta decisión municipal los vehículos que se dirijan hacia Vigo tienen ahora que recorrer todo el centro por Ernestina Otero cuando antes, desde la capilla de Santa Mariña, ya enlazaban directamente con la N-550 por el “scalextric”, evitando así circular por el casco urbano. Además consideran que Cabo dos Fumeiros no tiene capacidad para recoger todo el tráfico procedente de las calles Loureiro, Cruceiro, Prata y Esfarrapada, una situación que se agravará en las horas punta, con el inicio del curso escolar. También advierten que será un caos los días que se necesite cortar el tráfico en el centro para actos culturales, como ocurrirá el próximo día 19 con la celebración del Entroido de Verán, ya que todo el tráfico del centro se desviará por este punto, por lo que consideran que se colapsará ya que se trata de una calle estrecha con una capacidad muy limitada para la circulación de vehículos.

La señalización de la calle fue colocada a mediados del pasado mes de junio, pero ante las quejas de los vecinos el gobierno local decidió anularla, manteniendo la doble dirección en toda la calle, como estaba antes de la humanización. Sin embargo, los plásticos que tapaban las señales han sido retirados en los últimos días, por lo que los vehículos tienen que volver a desviarse por Cabo dos Fumeiros, regresando el malestar y las quejas de los vecinos afectados.

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