El Festival de Cans batió su récord de contrataciones con 151 altas laborales

La vigésima edición del Festival de Cans, que concluyó el pasado fin de semana con la asistencia de más de 13.000 personas durante los cinco días de duración, registró una marca histórica de creación de empleo al llegar a las 151 altas laborales. Esta cifra supera en más de un 12% la de la pasada edición, cuando el certamen generó 134 empleos.

De las 151 contrataciones registradas, 74 fueron empleos directos relacionados con las áreas de producción, merchandising, transporte y trabajo en barras; 20 fueron servicios especializados de autónomos en áreas como comunicación, fotografía, vídeo, diseño gráfico, redes sociales o programación, y 57 de contrataciones indirectas de empresas que prestaron servicios en el marco de la celebración del festival, como limpieza e higiene, seguridad privada, montaje y desmontaje de carpas y equipo de logística de sonido y proyecciones.

Fueron 74 empleos directos, 20 servicios autónomos y 57 indirectos

La mayoría de personas contratadas pertenecen al municipio de Porriño y muchas de ellas a la aldea de Cans. Además, hubo un gran número de jóvenes que firmaron su primer contrato laboral. Otra parte de las contrataciones procede de concellos limítrofes como Mos, Salceda o Ponteareas.

De esta manera, siguió aumentando la cifra de proveedores locales, contratando servicios a cerca de sesenta empresas de proximidad, la mayoría pymes y empresas familiares, siguiendo la filosofía “kilómetro 0” del certamen. Estas empresas prestaron servicios de catering, imprenta, papelería, asesoría o ferretería.

Desde la organización destacan también el importante impacto en la restauración y comercio local, así como los establecimientos hoteleros que registraron una ocupación del 100%, incluso desde varios días antes. Entre el martes 16 y el 20 de mayo, el festival también batió el récord de reservas directas con un total de 162 habitaciones para acoger personas invitadas y trabajadoras de la organización, además de habitaciones en hostales, pensiones y albergues, reservadas por el público que asistió al festival. Entre los visitantes destaca la presencia de espectadores llegados de países no habituales como Brasil, México o Rumanía, además de otros más frecuentes como Portugal, Francia, Reino Unido o Italia. También de otras ciudades españolas como Madrid, Barcelona, Bilbao, Oviedo o Valladolid.

Por otro lado, el Festival de Cans activó un plan de movilidad y accesibilidad, buscando reducir el impacto ambiental, evitando en la medida de lo posible la presencia de vehículos en la aldea. Este plan resultó ser un éxito, ya que más de 4.000 personas se desplazaron desde el casco urbano de Porriño hasta Cans en los autobuses habilitados, una cifra parecida a la de 2019, el año anterior a la pandemia. Y, por segundo año consecutivo, se trazó un plan de viajes para invitados e invitadas, donde las llegadas en tren superaron a los viajes en avión, lo que contribuyó a disminuir la huella de CO2 del certamen.

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