Interceptados en la frontera más de 400 kilos de pescado y marisco portugueses

La Guardia Civil aprehendió 230 kilos de almeja en un solo control

Vehículo incautado con el que se intentaba introducir la almeja ilegal

Vehículo incautado con el que se intentaba introducir la almeja ilegal / G. C.

R. V.

La Guardia Civil está extremando la vigilancia sobre el pescado y el marisco que entra en Galicia desde Portugal de manera ilícita. En lo que va de mes de marzo, se ha incautado de 411 kilos de especies, además de un vehículo utilizado para el transporte. También ha formulado varias denuncias por infringir la Ley de Pesca de Galicia

El 1 de marzo, en un control en el puente internacional de Tui, las patrullas del Seprona de Tui y Ponteareas, junto con el Servicio de Gardacostas de la Xunta, procedieron a la incautación de 8 kilos de pulpo, 39 de lenguado, 29 de centolla y 21de rodaballo, por carecer de documentación que amparara su legal tenencia y trazabilidad. Fueron 97 kilos de mercancíaque fue fue entregada en el Banco de Alimentos de Vigo

La tarde-noche del 20 al 21 de marzo, se aprehendieron en Tui de 33 kilos de robalo, 20 de dorada y 31 de rodaballo, todo ello procedente de Portugal sin la documentación que demuestra su trazabilidad y origen legal. Fueron un total de 84 kilos.

Pero la mayor incautación se produjo el 13 de marzo, cuando una patrulla de la Guardia Civil localizó una transacción de almejasque se estaba llevando a cabo por un ciudadano portugués y un ciudadano español.

Los agentes procedieron a su inspección y dieron aviso al Seprona Tui, que se incautó de 230 kilos de distintas variedades de almeja, así como del vehículo en el que se transportaba, tras comprobar que el bivalvo carecía de cualquier tipo de documentación que amparara su legal tenencia y trazabilidad.

Sanción

Las almejas fueron destruidas por una empresa autorizada que se encuentra en el puerto de Vigo, servicio que tiene que ser sufragado por el infractor. El vehículo queda aprehendido hasta que el infractor haga frente a la denuncia administrativa.

En este caso, se enfrenta a una posible sanción superior a 3.000 euros, además del pago por la destrucción de la almeja, cuyo coste es de unos 700 euros.