La Audiencia deja en libertad a los dos sospechosos del crimen del pozo de Porriño

Las múltiples versiones y contracciones en las declaraciones de Sergio L. M. a lo largo de la investigación dirigida por el Juzgado de Instrucción 3 de Porriño en la causa por el crimen de Carlos Alberto V.O., un ciudadano portugués de 40 años afincado en Vigo cuyo cadáver fue hallado en un pozo, motivó la puesta en libertad de los otros dos sospechosos del homicidio, Roberto B. y Marcos David V.

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra estimó este viernes los recursos presentados por la defensa de los dos investigados que se encontraban en prisión preventiva –el tercero, Sergio L. M., ya estaba en libertad provisional– al no encontrar suficientemente “sólida” la declaración de éste último, que era la prueba principal que los mantenía en la cárcel.

Crimen de O Porriño: cinco versiones y un asesinato por resolver

En el auto, notificado hoy a las partes, el tribunal sostiene que la fuente que atribuye a Roberto B. y Marcos David V. una “participación criminal” en la muerte de este vecino portugués es la declaración del coinvestigado Sergio L. Si bien la jueza instructora sí apreció indicios de veracidad en la misma, completadas ya varias diligencias, como fue la reconstrucción del crimen el pasado viernes 27 de enero, tanto el Ministerio Fiscal como la defensa la considera insuficiente.

La Audiencia coincide con ambas partes y determina que la declaración de Sergio L. sobre la culpabilidad de Roberto B. y Marcos David V. en la muerte de Carlos Alberto no cuenta con la “solidez necesaria”. Es más, durante esta diligencia de reconstrucción ofreció una versión distinta de la verbalizada tras su paso a disposición judicial, llegando a caer en varias contradicciones relativas al día de la desaparición del muerto, el 13 de octubre de 2018.

Registros telefónicos

Asimismo, en el auto se expone que los registros de los contactos telefónicos entre Roberto y Sergio en dicha jornada “no aportan en este momento especial conclusividad” ya que estos contactos existían anteriormente. Durante la instrucción Sergio llegó a asegurar que no los conocía previamente. A mayores, también señala el tribunal que la ubicación del móvil de este investigado lo sitúa en la nave de Severino Covas, Vigo, donde supuestamente los otros dos sospechosos se habrían llevado a Carlos Alberto, “no indica más que era él quien se encontraba allí”, no los otros dos investigados. Pese a todo, en el auto, se deja claro que existe una sospecha objetiva sobre la posible intervención criminal de Roberto B.