La Guardia Civil detiene a tres implicados en el crimen del pozo de Porriño

Los arrestos se producen tras una compleja investigación sobre la muerte del ciudadano portugués | El móvil tendría relación con las deudas que tenía la víctima

Marta Fontán

Marta Fontán

La Guardia Civil ha desplegado un amplio operativo en el marco de la investigación para dar con los implicados en la muerte del ciudadano de origen portugués cuyo cadáver putrefacto fue hallado en el interior de un pozo de Porriño el 21 de febrero de 2021.

Fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) y de la Benemérita han confirmado a FARO que el dispositivo se ha saldado con tres detenidos, dos varones y una mujer. Al menos uno de ellos pasará mañana a disposición del titular del juzgado de Instrucción 3 de Porriño.

En todo caso el operativo sigue abierta y está precedido por una compleja investigación que avanzó en los últimos meses, incluyendo seguimientos de personas y pinchazos telefónicos. El crimen tendría relación con las deudas que al parecer tenía la víctima, vinculadas con sus negocios en el sector de la venta de coches.

Identificación por técnica de aproximación facial forense

La identificación del cuerpo tardó un año en confirmarse. Para lograrla jugó un papel clave la difusión de un retrato elaborado mediante la técnica de aproximación facial forense. Fue así como la madre identificó al de la imagen como su hijo, de nombre, Carlos Alberto V. O.. de unos 40 años, y oriundo de la localidad portuguesa de Viana do Castelo, aunque asentado por motivos profesionales en la comarca de A Louriña, y concretamente, en la compra y venta de vehículos.

Pese a la degradación de su cuerpo, desde el primer análisis forense que los investigadores sospechaban que estaban ante un caso de homicidio. Como evidencia principal para sostener esta tesis, el fuerte golpe en la cabeza que presentaba el cráneo, causado por un objetivo contundente así como otras lesiones violentas en el rostro.

Al margen de las lesiones en el pozo aparecieron otros indicios que lo reforzaban como el escenario de un crimen violento. La única prenda que llevaba puesto el cadáver eran unos calzoncillos. La revisión del depósito también descubrió monedas de origen portugués, la llaves de un vehículo marca Renault antiguo y otras estándar.