Las vacaciones en el Val Miñor son más caras que en el Caribe

Los precios de Baiona y Nigrán superan a los de destinos turísticos internacionales como Punta Cana o Cancún

Una imagen de Praia América en pleno verano.

Una imagen de Praia América en pleno verano. / MARTA G. BREA

El paraíso miñorano se mide al caribeño. Al menos en lo que se refiere a los precios de alojamiento en plataformas internacionales de alquiler vacacional como Airbnb, Booking o Tripadvisor, costes de desplazamiento aparte. Los precios que aparecen para apartamentos o casas próximas a las playas de Baiona o Nigrán el próximo verano superan claramente destinos tan soñados como Miami, Honolulu, Punta Cana, Varadero o Cancún.

Ya lo advertía el periodista Fernando Franco en la sección “Mira Vigo” de este diario el martes. “El agosto de alquiler en Val Miñor, ¿más caro que en París?”, se preguntaba tras charlar con un amigo que había realizado una búsqueda en las mencionadas webs para el próximo mes de agosto. Comparaba los costes de arrendamiento de las localidades miñoranas con los de la capital francesa, Berlín, Nueva York, San Sebastián, Roma o Hawai y le salían más altos.

Ofertas de Baiona, Nigrán, Miami y Honolulu.

Ofertas de Baiona, Nigrán, Miami y Honolulu.

Así es. No solo superan los precios de los alojamientos miñoranos a las grandes ciudades europeas, sino también a lugares más elegidos a la hora de pasar estancias más largas como un mes de verano. La primera opción de Airbnb en Baiona para agosto de 2023 en un apartamento de dos habitaciones alcanza los 4.807 euros. En Praia América, los 4.200. En las mismas condiciones, se puede alquilar en Miami por 3.169, en Honolulu por 2.883, en Fiji por 2.501 o en las Seychelles por 3.120. En España, solo Ibiza y Menorca superarían al Val Miñor con ofertas que rondan los 5.000 o 6.000 euros. En Las Palmas de Gran Canaria puede contratarse la estancia por 1.851 euros y en Marbella, por 3.950. Y en Galicia, Baiona también se lleva la palma. En Sanxenxo, el alojamiento más caro es de 4.217 euros. Otro tanto de lo mismo ocurre en Booking, cuya primera opción para Baiona el mismo mes cuesta 5.672 euros. Y también en Tripadvisor, donde supera los 5.500.

¿Por qué se encarecen tanto los alquileres en la comarca? Sencillamente, por la ley de la oferta y la demanda, según señalan los agentes inmobiliarios consultados. Apenas se han construido viviendas en los últimos años y el número de solicitantes se incrementa. “Los precios aumentaron un poco desde la pandemia, tranquilamente un 10 o 15%, porque la gente salió en tromba después de estar encerrada a buscar un poco de disfrute”, apunta Jorge Soto Sanromán, de la inmobiliaria Sanromán.

No es lo mayoritario en la zona, dicen las inmobiliarias

Pero el aumento no ha sido tanto como demuestra la comparativa. No es lo mayoritario en la zona. “En esas webs son particulares los que ofrecen sus propiedades por noche”, indica Rosa Pereira, de la inmobiliaria Playa América. Sumando el mes entero, el coste se dispara. “Lo habitual aquí es el alquiler por meses enteros o incluso el verano entero, y que los contratos se repitan de un año para otro, de manera que los propietarios ajustan los precios”, asegura. La media de un apartamento en segunda línea de playa por un mes en Panxón o Praia América está en torno a los 2.000 euros, según sus datos. Pero “depende de la zona y del estado de la propiedad”, añade.

“En esas webs son particulares los que ofrecen sus propiedades por noche”, indica Rosa Pereira, por eso se disparan los precios

Las inmobiliarias miñoranas manejan ofertas más económicas que las de las webs, aunque todavía no han comenzado a mover los contratos. Sí han recibido alguna llamada de potenciales arrendatarios solicitando información o para dejar los datos de cara a posibles oportunidades, pero es pronto. “Empezamos en enero/febrero y, lo fuerte, desde Semana Santa”, afirma Soto.

Todavía no han actualizado los precios para el próximo verano, pero tanto Pereira como Soto esperan que “no suban”. “No convendría”, aconsejan. La escalada de la inflación en los últimos meses podría hacer que se echasen atrás numerosos inquilinos.

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