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El cadáver hallado en el pozo de Porriño tenía en el bolsillo monedas portuguesas

La Guardia Civil solicita el análisis de la llave de un Renault que estaba bajo el agua | Se rastrea ya a los desaparecidos del país vecino

Equipos de investigación trabajando en lugar de los hechos.

La hipótesis de que el cadáver hallado el domingo en el pozo de Porriño corresponda a un ciudadano portugués se refuerza tras conocerse que en los bolsillos de su pantalón había varias monedas de un euro acuñadas en Portugal, un hecho que no había trascendido.

Según ha podido saber este diario de fuentes cercanas e la investigación, al manipular el cadáver se pudieron descubrir varias monedas de un euro en uno de los bolsillos de su pantalón, todas ellas de distribución en Portugal.

La Guardia Civil ha solicitado además el análisis de una llave de un coche Renault que estaba en el fondo del pozo y que puede ser de interés para la investigación. Lo que se pretende es conocer a qué coche puede pertenecer y de ahí averiguar si tiene relación con alguna persona desaparecida.

La Policía Judiciária portuguesa ya está trabajando en la revisión de las personas desaparecidas por si alguna de ellas pudiese encajar con los datos del cadáver, pero todavía no se dispone de las pruebas enviadas a la central de criminalística de la Guardia Civil en Madrid, para cotejar con algunas personas ausentes que encajen en la estatura y edad aproximada del cadáver.

La Guardia Civil apuntó, ya tras recuperar el cuerpo, a la muerte violenta como principal causa del fallecimiento de la persona encontrada el domingo en el interior de un pozo en una nave sin actividad de O Cerquido, en Porriño. Al parecer, el cadáver, en avanzado estado de descomposición, presentaba un fuerte golpe en la cabeza, entre otras contusiones, hecho que, sumado a que la tapa del depósito estaba cerrada, hacen pensar que pudiera tratarse de un crimen.

El cuerpo fue retirado del pozo en la tarde noche del domingo en posición rígida, y tenía los antebrazos y las manos deshechas, por lo que se investiga si esta circunstancia es fruto de la descomposición postmortem o si los miembros fueron amputados. Además, el cadáver se encontraba saponificado, es decir, prestada una hidrólisis a consecuencia de llevar mucho tiempo en el agua.

La Guardia Civil ya ha confirmado que de la autopsia se desprende que es un varón que no tendría más de 35 años.

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