El Concello de Gondomar quiere recuperar la esencia de la plaza de abastos que el prestigioso arquitecto vigués José Bar Boo, autor de múltiples edificios emblemáticos en el área de Vigo, diseñó en los años sesenta del pasado siglo. Para ello, y pese a que la última reforma culminó hace tan solo cuatro años, acaba de poner en marcha la licitación de la primera fase de una intervención integral por importe de 138.996 euros. “Vamos a devolver a la villa la esencia de un inmueble que es un símbolo del casco urbano y va a quedar espectacular”, avanza el alcalde, Francisco Ferreira.
Las empresas interesadas pueden presentar sus propuestas para desarrollar los trabajos previstos en esta primera fase hasta el día 9 de noviembre. El regidor espera poder contratar las obras, que contarán con una subvención de la Xunta de 50.000 euros, y que consistirán en “la recuperación de la estructura original, que fue modificándose en función de las necesidades de los placeros”. “Se rompieron las islas centrales de las bancadas del pescado, se colocó alumbrado, etc. y lo que querremos es volver a esa distribución inicial combinada con elementos modernos”, apunta.
El arquitecto gondomareño Antonio Soliño, experto en la obra de Bar Boo, es el diseñador del proyecto que, según adelanta el alcalde, dejará el tejado “totalmente diáfano” y se desarrollará a lo largo de los próximos tres años con una inversión que, al final, “rondará el medio millón de euros”.
Estas obras iniciales deberán desarrollarse en un plazo de ejecución de 4 meses. Los placeros, informa Ferreira, “se irán reubicando” conforme avancen los trabajos. “Ahora se va a trabajar en una zona en la que solo hay dos puestos. En cuanto termine esta fase, moveremos los de la otra parte a esta ya renovada”, explica.
La adjudicación de puestos sigue abierta
El reparto de puestos entre los vendedores que llevan años ejerciendo su actividad en el mercado todavía sigue abierto dos meses después de retomar el Ayuntamiento el concurso público por orden judicial. El Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 1 de Vigo anuló la suspensión del concurso que el alcalde había decretado en 2017. Trece placeros son ya titulares legales de un total de 22 locales, pero falta algunos por presentar documentación, por lo que el gobierno municipal baraja abrir un nuevo plazo. Los siete vacantes serán subastados en una futura oferta pública abierta.
