Cientos de propietarios de viviendas antiguas o construidas sin licencia en Nigrán podrán realizar ampliaciones y redistribuciones en breve. Las normas subsidiarias de 1991 solo permiten obras de mantenimiento -pintura o cambios de cubierta o instalaciones- para las casas consideradas fuera de ordenación. Tras dos años de trámites cargados de conflicto político, la Corporación dará luz verde al fin el próximo lunes en pleno a la modificación puntual número 25 de dicha normativa para adaptarla a la Lei do Solo y para rebajar las restricciones urbanísticas a los vecinos. Será una aprobación provisional. La Xunta tiene la última palabra para que la actualización del marco urbanístico nigranés entre en vigor. La Dirección Xeral de Urbanismo tiene tres meses para emitir su veredicto y el alcalde, Juan González, y el concejal del ramo, Diego García Moreira, confían en que cumpla el plazo.
Las numerosas viviendas que podrán aumentar su volumen hasta en un 50% y realizar divisiones internas no son ilegales, aclara García Moreira, pese a carecer de permiso municipal de construcción. Se trata de edificaciones finalizadas antes de la aprobación de las normas que desde hace tres décadas rigen el urbanismo nigranés o de aquellas posteriores cuyas infracciones prescribieron al pasar los seis años que marca la ley. Prácticamente la totalidad están en zonas rurales. "Son moitos os veciños afectados que desexaban rehabilitar as súas casas e que ata agora non podían, polo que era unha cuestión de moito interese", recalcan regidor y edil.
Dos años lleva en trámites este cambio normativo. El gobierno lo planteó para el debate a la Corporación hasta dos veces en el pasado mandato. PP y Nigrán Decide lo tumbaron a la primera aprovechando la minoría del PSOE, pero las entidades vecinales de Priegue, Panxón, Camos, San Pedro y Chandebrito presionaron y finalmente todos los grupos lo respaldaron a la segunda, hace ya un año. Tras el proceso de exposición pública, alegaciones y correcciones, el lunes llegará la aprobación provisional, asegurada esta vez por la holgada mayoría absoluta de la que goza desde junio el gobierno municipal.
La cuestión, explica García Moreira, era adaptar la normativa nigranesa a la Lei do Solo de Galicia aprobada en 2016, más flexible en numerosos aspectos. Así, el cambio permitirá además reducir los retranqueos, relajar las condiciones estéticas o ampliar el margen a la hora de ensanchar caminos precarios. En este sentido, el alcalde recuerda que "temos varios viais polos que non poden acceder ambulancias ou outros vehículos de emerxencias e coa modificación das normas poderemos xestionar as cesións de xeito máis favorable para os propietarios dos terreos".
