El bar de las pistas de tenis de Panxón lleva décadas envuelto en polémica. El Concello de Nigrán lo clausuró por primera vez en 2010. Pese a tratarse de un servicio municipal, el gestor de entonces carecía de licencia de actividad y las dependencias se encontraban tan deterioradas que, según informes técnicos, había riesgo de desprendimientos. Permaneció cerrado dos años y tras el correspondiente concurso público fue adjudicado en 2012 por tres años prorrogables a cuatro. El Ayuntamiento decidió en 2015 no prorrogar aquel contrato al considerar que la entonces adjudicataria, una sociedad en la que participaba el exjugador del Celta Quique de Lucas, tampoco cumplía con el mantenimiento de la zona verde y con la gestión de las pistas. Así que el bar volvió a clausurarse otro año hasta su última reapertura en febrero de 2016.