Las trabajadoras de ayuda a domicilio del Concello de Ponteareas le han solicitado al alcalde ponteareano por registro "que en el convenio colectivo, actualmente en negociación, se nos mantega dentro de la clasificación profesional, en el grupo 3.2 y con el correspondiente complemento de puesto, tal y como figura en la propuesta que el Concello entregó a los sindicatos el pasado mes de noviembre".

Este colectivo rechaza "rotundamente la propuesta del sindicato CSIF de bajarnos de grupo (3.3) creando al efecto este nuevo subgrupo y rebajarnos el complemento de puesto".

Las profesionales de ayuda a domicilio recuerdan que todas poseen el certificado de profesionalidad correspondiente.

Además apoyan su petición en dos peculiaridades de este colectivo. En primer lugar explican que "por nuestra edad, próxima a la jubilación, muchas de nosotras no disfrutaremos de las mejoras económicas al final de la vigencia del convenio" y, en segundo lugar, recuerdan que "usamos el vehículo propio en nuestra labor diaria, lo ponemos a disposición del Concello como si de una herramienta de trabajo se tratara. Aportamos nuestro vehículo, de forma diaria para el desplazamiento entre domicilios de los usuarios que atendemos con una indemnización por kilometraje que lleva muchos años estancada y con el consecuente perjuicio económico. Ningún colectivo del concello está en las misma situación".

Por todo esto, consideran que "no reconocer ahora nuestra calificación profesional, el aporte de medios personales para el desarrollo del trabajo, el derecho a una mejora laboral y unas retribuciones acordes al puesto, es una discriminación como colectivo de mujeres trabajadoras".