A Picoña cubre el yacimiento de San Cibrán al negarse los comuneros a seguir excavando

La directiva propuso en asamblea una segunda intervención arqueológica, pero la mayoría votó en contra, obligando a volver a enterrar los restos de una edificación de la Edad Media

La Universidad de Santiago volvió a enterrar el yacimiento de San Cibrán esta semana, cubriendo  los restos excavados con lonas para facilitar los trabajos en una futura intervención.

La Universidad de Santiago volvió a enterrar el yacimiento de San Cibrán esta semana, cubriendo los restos excavados con lonas para facilitar los trabajos en una futura intervención. / D.P.

La Comunidad de Montes de A Picoña, en Salceda, ha tenido que volver a cubrir, con mucho pesar, el yacimiento arqueológico del Alto de San Cibrán por decisión de la mayoría de los comuneros, que, en asamblea, rechazaron continuar con una segunda fase los trabajos arqueológicos llevados a cabo a principios de abril por la Universidad de Santiago de Compostela y la Comunidad de Montes de A Picoña. “Es una pena muy grande”, lamenta la presidenta, Ana Belén Pedreira, mostrándose a su vez satisfecha por haber podido datar los restos de este yacimiento catalogado en los años 90 y que, a falta de los resultados de las pruebas de carbono-14 realizadas a los sedimentos hallados en el lugar para conocer su cronología exacta, se enmarcan en la Alta Edad Media.

La directiva de la Comunidad de Montes de A Picoña apostó fuertemente por este proyecto, destinando su límite de gasto permitido a cofinanciar esta primera intervención, con el apoyo económico de la Universidad de Santiago de Compostela. Así, en la primera quincena de abril, un equipo de arqueólogos de Castelos no Aire, dirigidos por Mario Pereiro, se pusieron manos a la obra para desenterrar el recinto fortificado que escondía el Alto de San Cibrán.

La primera hipótesis apunta a que en el Alto de San Cibrán se encontraba un gran centro de poder que controlaba los valles de la comarca

La campaña fue muy satisfactoria para los investigadores, que descubrieron parte de un edificio y gran cantidad de cerámica que, a su entender, tendrían relación con otro yacimiento fortificado en la vecina villa de Porriño, el Faro de Budiño. Es por ello que, la primera hipótesis del equipo dirigido por Mario Pereiro, apunta a que en el Alto de San Cibrán se encontraba un gran centro de poder que controlaba los valles de la comarca.

Para seguir indagando en el pasado del Alto de San Cibrán era necesaria una segunda intervención arqueológica, por lo que la directiva de la Comunidad de Montes de A Picoña llevó la iniciativa a una asamblea, pues es el órgano competente para aprobar el presupuesto destinado al proyecto, que en esta segunda intervención doblaría la cantidad inicial. Para disgusto de la directiva, la mayoría de los comuneros votaron en contra de continuar con las excavaciones, prefiriendo gastar los ahorros de la Comunidad de Montes en otras actuaciones.

Ante el rechazo mayoritario de los comuneros, la Universidad de Santiago de Compostela ha vuelto a tapar este mismo miércoles el yacimiento, puesto que, al ser una zona afectada por Patrimonio, no podían quedar los restos arqueológicos al descubierto. Con todo, los restos encontrados, antes de volver a ser sepultados, se cubrieron con lonas por si pudiera continuarse con el proyecto.

En este sentido, Ana Belén Pedreira apunta que “pusimos el punto de mira en el Alto de San Cibrán”, y fueron muchas las personas que visitaron el yacimiento durante las excavaciones, entre ellos, alumnos y alumnas de Primaria del colegio de Salceda. “Sirvió para inculcar el interés por la historia y la arqueología entre los más pequeños”, se enorgullece Pedreira, indicando que el director de la campaña, Mario Pereiro, también impartió una charla sobre la intervención en el instituto de Salceda.

Buscan apoyos

Con todo, no todo está perdido. Este jueves, las directivas de las Comunidades de Montes de A Picoña y Guláns, junto a las alcaldías de Salceda y Ponteareas, se reunieron para tratar de buscar vías de colaboración para continuar con el proyecto, ya que el Alto de San Cibrán extrema con las parroquias de Guláns, en Ponteareas, y A Picoña, en Salceda. En el lugar se emplazan una ermita, perteneciente a Guláns, y un área recreativa, que está en suelo de A Picoña. Por ello, ambas parroquias celebran sendas romerías en el mismo lugar y los mismos días, oficiando una misa común para las dos. En esta reunión las alcaldesas de Ponteareas, Nava Castro, y Salceda, Loli Castiñeira, ofrecieron un acuerdo de colaboración para cofinanciar el proyecto dada la importancia del yacimiento. Ana Belén Pedreira valoró positivamente la reunión y dijo “igual este soterramiento no es definitivo porque la situación cambia tras esta reunión y el apoyo de los concellos”.

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