El alcalde, Paco Ferreira, lanza un mensaje de tranquilidad a los vecinos y les garantiza que el servicio no sufrirá ningún contratiempo a causa de la deuda. Admite el impago, pero lo justifica. Asegura que se debe a la revisión de las facturas extra que Geseco presenta desde hace años para evitar el desequilibrio económico ocasionado por el transporte a Sogama y a las dudas que plantea la situación contractual con la compañía.

No obstante, Ferreira afirma que las facturas pendientes se abonarán antes de fin de año y recalca que su equipo realiza un estudio para determinar la conveniencia de sacar el servicio a concurso de nuevo, o bien recuperar su gestión pública.