Otro de los problemas que denuncia el colectivo de afectados es la aparición de grietas en algunas de las casas por las vibraciones que causan las máquinas, sobre todo en el entorno del Camiño de Pasán, donde los estrechos viales soportan el paso de camiones de gran tonelaje. "Pretenden hacer ahora peritaciones cuando el protocolo de obras establece que debía ser previo al inicio de los trabajos", indica Cela, que también critica que todavía no les facilitasen el expediente de expropiación que afecta a once viviendas, no contempladas en el proyecto inicial de 2010.