Cumplió 95 años el pasado día 17 de mayo y lo hizo trabajando en la preparación del material para las alfombras de flores de Ponteareas. María Carballido Carballido, nunca tiene prisa para irse a casa y sabe que el trabajo de la preparación de alfombras requiere del sacrificio de escoger cada planta y prepararlas con tesón para la noche más larga.

"Desde los veinte años trabajo en el alfombrado de las calles y he realizado todas las tareas desde la recogida de flor hasta la preparación de cada flor...", asegura.

Ayer, con motivo de su reciente cumpleaños, el alcalde, Salvador González Solla, acompañado del concejal Andrés Sampedro, y de la edil Marisol Valado, le entregó un ramo de flores y una placa conmemorativa. Para ello acudió al portal donde María trabajaba junto a otras mujeres del primer tramo de la calle dos Ferreiros, una de las alfombras más antiguas pues se comenta que en la calle Real, a muy pocos metros, se inició la tradición en el siglo XIX.

"La fiesta del Corpus hizo mi vida diferente", explica. Indica que comenzó a trabajar cuando contrajo matrimonio y fue a vivir para la zona que se alfombra. A partir de ahí, esperaba la llegada de las fechas de la fiesta para preparar las alfombras. María vivió los momentos en que la fiesta se convirtió en un atractivo turístico, al menos de cercanía cuando miles de vigueses y pontevedreses acudían a la villa para presenciar las alfombras de flores. Con casi 75 años de trabajo floral, a la mujer le gusta ver como los más jóvenes participan y se quedan sabiendo que se mantendrá la tradición.