"Un mar de gente" llenó Arbomostra, donde se sirvieron cinco mil lampreas

La 48ª Festa da Lamprea de Arbo batió récords de asistencia, según el Concello. Más de 35.000 personas, en tres días, acudieron para participar en la degustación o asistir a las actividades complementarias como conciertos o verbenas.

El teniente de alcalde y responsable de la fiesta, Horacio Gil Expósito, destacó que más cinco mil lampreas ya se habían degustado en unas jornadas gastronómicas a las que ayudó el buen tiempo y posiblemente también la coincidencia con otra celebración de características análogas celebrada al otro lado del Miño, en Melgaço (Portugal), dedicada al "albariño y al fumeiro" (albariño verde y productos ahumados).

Muchos establecimientos hosteleros de la localidad tuvieron que reforzar durante los dos días principales de fiesta su personal para atender a las demandas de los clientes, algunos restaurantes y bares llegaron a doblar los turnos de comidas para sus reservas y facilitar hora a sus clientes. Todo para que nadie se marchase descontento de Arbo y los asistentes pudiesen saborear uno de los productos gastronómicos más peculiares de Galicia; un animal ciclóstomo, que nace en el río, viaja al océano donde crece y regresa al río para aparearse, desovar y servir de alimento.

"Un mar de gente", según palabras del teniente de alcalde, abarrotó ayer Arbomostra, donde se degustaron cientos de lampreas en raciones, al mediodía de ayer y durante la tarde. Los problemas de aparcamiento y las filas interminables de coches por las carreteras de la localidad, especialmente por la circunvalación que se dirige al puente internacional, que hicieron molesta la llegada de cientos de "devotos", no impidieron que éstos se acercasen a la lamprea.

Para los asistentes, personas llegadas fundamentalmente de toda Galicia y norte de Portugal, la más aplaudida fue la cocinada al estilo Arbo, elaborada en su sangre en un tartera de barro y servida con arroz y picatostes. En Arbomostra la ración de lamprea con arroz pudo degustarse a 7,5 euros con un plato de cerámica conmemorativo incluido mientras que en los restaurantes, que sufrieron al principio de la temporada los precios elevados impuestos por los pescadores ante la escasez de pesca, el precio medio de una lamprea entera es de unos 70 euros.

Los fuegos artificiales culminaron a medianoche la fiesta que el Concello valora como la "mejor" de los últimos diez años.