Una clase magistral exprés

Claudio Giráldez celebró el sábado su primera victoria en Balaídos como entrenador del Celta pero la UD Las Palmas se lo puso difícil, a pesar de lo abultado del marcador final (4-1). El equipo canario se adelantó en el minuto 11 y puso a prueba la capacidad de reacción del técnico porriñés para corregir errores y cambiar la dinámica de un partido que amenazaba con acabar de mala manera para los celestes. Giráldez realizó unos primeros retoques sobre la marcha para que se juntasen más las líneas, tras el tanto de Juanma Herzog, y aprovechó el descanso, ya con su equipo dominando en el marcador (2-1), para ofrecer una clase magistral exprés e inesperada a sus jugadores con la que convirtió la segunda parte en un festival de juego ofensivo en el que los célticos gozaron de innumerables ocasiones de gol.

Nada más acabar el partido, Óscar Mingueza desveló que Giráldez y su cuerpo técnico habían aprovechado el descanso para explicarles con imágenes cómo aprovechar los espacios libres que dejaban los defensas canarios. “Nos han puesto vídeos en la media parte y hemos visto que era muy claro. Si salta Mika [Mármol] o el lateral [Carmona] con Iago [Aspas] el espacio lo teníamos a la espalda”, comentó el zaguero del Celta. “Lo hemos entendido muy bien y hemos hecho mucho daño ahí”, añadió el futbolista catalán. De ello se aprovecharon Douvikas y Aspas para incrementar la diferencia en el marcador y cerrar con goleada una victoria trascendental para los intereses del Celta de sumar su decimotercera temporada consecutiva en Primera.

Con ese triunfo ante los amarillos, el Celta se distancia hasta los seis puntos del Cádiz, al que ahora aventaja en 13 goles en el cómputo general, al estar igualados en el particular, cuando restan seis jornadas para el cierre del curso. Giráldez ganó la partida a su homólogo García Pimienta, un técnico formado en la cantera del Barcelona que mantiene a la UD Las Palmas en mitad de la tabla, a pesar de encadenar ocho jornadas sin ganar y las cinco últimas con derrota. Ambos técnicos buscan que sus equipos dominen la posesión del balón. Esa batalla la ganó el equipo isleño (68,5 frente a 31,5 por ciento), pero el Celta supo cambiar de guión sobre la marcha y golpear al contraataque, aprovechando los espacios a la espalda de la defensa, hacia donde Mingueza dirigió varios balones. Ahí apareció primero Aspas para asistir a Tasos Douvikas. Después, el griego corrió hacia el costado izquierdo de la zaga canaria para servir un excelente centro al segundo palo y Aspas anotó el cuarto. Pero pudieron llegar más goles porque los célticos entendieron por fin el plan de Giráldez de golpear al rival con balones a los espacios libres que dejaba la defensa rival cuando salía a presionar, principalmente a Aspas.

“En la primera parte hemos intentado hacer lo que queríamos pero presionábamos tarde y ellos podían encontrar jugadores en medio y al jugador libre. La segunda parte hemos mejorado, buscamos su espalda, ellos estaban adelantados. Ha sido la clave del partido, hemos entendido muy bien qué hacer para hacerles daño”, añadió Mingueza tras desvelar la clase magistral de Giráldez que dio al Celta la victoria más brillante del curso.