Nunca mejor que en Vigo

Berizzo renuncia a la selección de Chile, su cuarto fracaso tras abandonar el Celta

Berizzo, cabizbajo, tras el empate de Chile con Paraguay. // E. GONZÁLEZ

Berizzo, cabizbajo, tras el empate de Chile con Paraguay. // E. GONZÁLEZ / J. conde

Chile y Paraguay se enfrentaban el jueves en un partido de clasificación para el Mundial de 2026. El presente y el pasado más cercano para un Eduardo Berizzo que en el verano de 2017 abandonaba Vigo tras llevar al Celta a las semifinales de la Copa del Rey y de la Liga Europa. Desde entonces, ninguno de los proyectos del entrenador argentino han tenido éxito. El equipo vigués, por su parte, tampoco ha conocido desde entonces etapa tan brillante como la que compartió con quien hasta ayer era seleccionador chileno.

Berizzo anunció poco después de que su selección no pasase del empate a cero ante la paraguaya su decisión de renunciar al cargo como seleccionador nacional de Chile. El argentino compareció ante los periodistas visiblemente triste y en una declaración corta y sin preguntas dijo que esperaba que su dimisión sirva para “descomprimir el ambiente” y aseguró que está convencido de que Chile aún tiene opciones de clasificación para la cita mundialista.

“He manifestado mi deseo de dejar el cargo al presidente de la Federación. Los resultados no han sido los esperados y es digno reconocerlo. Quisiera agradecer a todos los que han trabajado conmigo”, aseguró un elegante Berrizo tras el encuentro, según recoge la agencia Efe. “Creo que las chances de clasificar existen, están intactas, ojalá el clima se descomprima para que Chile pueda clasificar. Ha sido un honor dirigir a la selección chilena”, concluyó Berizzo, que deja la selección en un momento crítico, en medio de la fecha FIFA y a cuatro días de un crucial encuentro contra Ecuador en la ciudad de Quito.

Berizzo asumió el timón de la Roja en mayo de 2022, y 18 meses después la deja con una pobrísima estadística: una sola victoria oficial, por 1-0 contra Perú, que es el colista en las eliminatorias para el Mundial, un empate y una derrota.

Junto a los amistosos y la Copa Kirin, Berizzo dirigió un total de catorce partidos, con cuatro victorias –en amistosos con Paraguay, Cuba y República Dominicana–, cuatro empates y seis derrotas, 15 goles a favor y 13 encajados.

Con la renuncia de Berizzo, ya son tres los seleccionadores, todos argentinos, que han tenido que dejar el banquillo en apenas cinco jornadas de las eliminatorias sudamericanas al Mundial 2026, pues Guillermo Barros Schelotto fue despedido en Paraguay y Gustavo Costas en Bolivia.

"Los resultados no han sido los esperados y es digno reconocerlo"

Berizzo llegó a la dirección de la selección chilena, donde había ejercido como segundo entrenador de Marcelo Bielsa (ahora con Uruguay), tras su paso por la de Paraguay. Con el combinado guaraní, al que llegó en 2019, el argentino alcanzó los cuartos de final de la Copa América. Al fracasar en su intento de clasificarla para el Mundial de Catar, fue destituido el 15 de octubre de 2021.

El salto al continente americano lo dio después de fracasar sus proyectos al frente del Sevilla primero y después del Athletic Club. A la capital andaluza llegó Berizzo en el verano de 2017, tras cerrar su etapa en Vigo. Un cáncer de próstata le apartó del fútbol casi un mes y a mitad de diciembre de ese año fue despedido del club de Nervión por los malos resultados. En Bilbao fue anunciada su contratación para la temporada 2018-19, pero en el mes de diciembre, después de encadenar trece jornadas sin ganar, tuvo que poner fin a su etapa en San Mamés.

El técnico argentino suma el cuarto fracaso consecutivo en casi cinco años, tras su despedida del Celta, club al que dirigió durante tres temporadas que en el ambiente futbolístico de Vigo no se olvidan.