Balaídos, una losa para el Celta

Los paupérrimos resultados obtenidos en Balaídos explican en buena medida los problemas del Celta para abandonar la zona de descenso camino de cumplirse el primer cuarto de la temporada. El conjunto vigués presenta con Rafa Benítez el peor registro como local en sus cien años de vida: 2 puntos apenas, producto de las tablas firmadas con fortuna contra el Alavés (1-1) y el empate rebañado en la última jornada al Getafe con el cuchillo entre los dientes (2-2). Nunca en su primer siglo de vida había presentado el Celta números tan pobres en casa y rara vez había permanecido el equipo vigués cinco jornadas consecutivas sin brindar a su afición una victoria. El balance goleador es también desolador: 7 goles en contra y solo 3 a favor que han puesto al descubierto gruesos errores defensivos y grandes dificultades para trasladar al marcador las ocasiones de gol que, al menos, si ha generado en abundancia en determinados partidos. El primer gol del Celta en Balaídos lo logró en propia meta el babazorro Rafa Marín y los dos al Getafe, llevaron la firma de Bamba y Larsen, este último ya con el rival en inferioridad numérica.

Una portería de cristal

Aunque los números de Benítez son los peores en un siglo en los cinco primeros partidos en casa, no es la primera vez en estos últimos años que el Celta se ve relegado a la zona baja de la tabla por sus malos resultados como local. Los problemas en casa han sido, de hecho, un problema recurrente para el Celta en estos últimos años con diversos entrenadores. El que más se le parece al madrileño es Luis Enrique Martínez, uno de los técnicos más reputados del panorama futbolístico actual, cuyo rendimiento como local con el Celta figura entre los peores de la historia del club. El preparador asturiano firmaba a estas alturas de competición 3 puntos, solo uno más de los que actualmente contabiliza Benítez gracias a los empates firmados contra el Espanyol (2-2), el Granada (1-1) y el Villarreal (0-0). No consiguió, en realidad, el asturiano su primera victoria como local hasta su octavo encuentro en Balaídos, en la decimoquinta jornada, un récord negativo al que ningún otro técnico celeste se ha acercado.

A la novena jornada liguera llegó aquella temporada 2023-24 Luis Enrique con una victoria (a domicilio) y tres empates (dos de ellos como local), es decir, con los mismos registros que presenta actualmente Benítez, también en zona de descenso, aunque un puesto todavía por debajo en la clasificación.

“Plena confianza” en Benítez

Al igual que le ocurre ahora a Benítez, los malos resultados no alteraron la confianza del club en Luis Enrique. Su cargo, a diferencia de otros muchos entrenadores que han pasado por el Celta en estos últimos años, nunca llegó a correr peligro.

Mucha menos paciencia tuvo el Celta con Óscar García, destituido en el curso 20-21 antes de cumplirse la novena jornada de Liga. El sabadellense había sumado también 3 puntos como local tras una única victorias sobre el Valencia (2-1) en el primero de sus cinco primeros partidos en casa.

Idéntico registró presentó en Balaídos Eduardo Coudet a la siguiente temporada gracias a una única victoria contra el Granada (1-0) con gol de Denis en el minuto 94 del cuarto partido en casa. El Chacho, que el curso anterior había dejado al Celta a la orilla de los puestos europeos, concluyó también sin problemas la temporada, que el equipo remató en una confortable undécima posición, pero lejos de los puestos europeos que había rozado la campaña anterior.

Para encontrar otro precedente semejante, hay que remontarse a los 3 puntos sumados por Fernando Vázquez en la aciaga campaña 2006-07, que supuso el último descenso del Celta a Segunda División. Los celestes también habían firmado entonces 4 puntos en sus cinco primeros partidos en casa, producto de un triunfo contra e Valencia (3-2) y un empate ante el Racing de Santander (1-1). Vázquez fue destituido a nueve jornadas del final de Liga. El santiagués fue el primer técnico de los 19 que han desfilado por el banquillo celeste en la era Mouriño.

El mejor arranque (y la mejor temporada) como local de la historia del Celta lo presenta desde la temporada 1997-98 Javier Irureta con pleno de seis victorias consecutivas: Zaragoza (2-1), Betis (2-0), Salamanca (4-1), Valencia (1-0), Sporting de Gijón (1-0) y Mallorca (1-0). La racha la truncó en el octavo partido el Racing de Santander (1-2). Fue la única derrota que los celestes cedieron en Balaídos aquella memorable temporada.

Dos triunfos en los últimos 12 duelos contra el Atlético en casa

Al Celta de Rafa Benítez se le multiplican los desafíos a la vuelta del parón de selecciones. El equipo celeste necesita una victoria que lo saque de los puestos de descenso y el primero de los rivales que el calendario le depara es el Atlético de Madrid, uno de los equipos que peor se le han dado en las últimas temporadas. El conjunto de Diego Simeone ha sido una auténtica pesadilla para los celestes desde su último ascenso a Primera. Incluso en Balaídos, el Atlético ha ganado muchos más partidos de los que ha perdido. El Celta, de hecho, tan solo ha ganado al Atlético en casa en dos de sus últimos doce enfrentamientos en el coliseo celeste. El resto se han saldado con ocho derrotas y un empate. La última victoria en Balaídos ante el cuadro colchonero se produjo en la temporada 2018-19, con Antonio Mohamed al cargo del banquillo. Los celestes se impusieron por 2-0 con tantos de Maxi Gómez y Iago Aspas en el segundo tiempo. El otro triunfo se produjo por idéntico resultado en el curso 14-15 con Berizzo, esta vez con la firma de Nolito y Orellana. El único empate data de la temporada 19-20, (1-1), con goles de Álvaro Morata y Fran Beltrán al inicio de cada tiempo. El pasado curso los colchoneros se impusieron con un único gol de Memphis Depay en el minuto 89 de partido.

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