Nolito: “Una retirada a tiempo es una victoria”

El excéltico admite que estaba agotado física y mentalmente tras su paso por el Ibiza ä Espera continuar vinculado al fútbol: “Es mi pasión”

Nolito, el día que se despidió del Celta en 2022.

Nolito, el día que se despidió del Celta en 2022. / Ricardo Grobas

El fútbol valora el arte que atesoran los jugadores veteranos. Modric sigue ejerciendo cátedra en el Real Madrid con 38 años. Joaquín regaló arte en el Betis hasta los 41 y a David Silva una lesión le privó de la magia con el balón a los 37. Esa es la edad que cumplirá Manuel Agudo Durán, Nolito, el próximo 15 de octubre, pero el sanluqueño ha dicho adiós a su pasión para emprender nuevos caminos, aunque le gustaría que estuviesen relacionados con el deporte rey. Nolito afirmaba ayer a este diario que deja a un lado la pelota porque su cuerpo y su mente se plantaron un día en Ibiza, en donde había recalado el verano pasado para seguir disfrutando del juego. Pero en el equipo balear no le fue como esperaba, así que recogió los bártulos y regresó a Andalucía. Promete pasar a menudo por Vigo, donde vivió su mejor etapa profesional e hizo grandes amigos. Pronto se le podrá ver por Balaídos, donde dejó goles para la eternidad: “Ese interior al palo palo largo no se olvida tan pronto”, le escribió Iago Aspas desde las redes sociales. Aunque Nolito se queda con el gol que le hizo al Real Madrid tras burlar a Carvajal y a Illarramendi para lanzar entre las piernas de Varane y superar a Casillas.

“De momento nos vamos a quedar en Sevilla. Vamos a probar a ver qué tal. Viviremos entre Sevilla y Sanlúcar”, explica Nolito, padre de tres niñas, dos de ellas viguesas. El adiós al fútbol anunciado la tarde del miércoles le deja sentimientos opuestos al gaditano: “Por un lado estoy triste porque dejo lo que he estado haciendo durante toda la vida, prácticamente, pero nada es eterno. Ahora tenemos que ver cómo está esto (la vida en general). Hoy me siento más tranquilo. Ayer fue un poco peor” por las numerosas llamadas y mensajes de agradecimiento y cariño por hacer feliz a tanta gente aficionada al fútbol.

De momento, no tiene más planes que “disfrutar de las niñas, de la familia y de los amigos e intentar hacer otras cosas. Iré bastante por Vigo porque tenemos muy buenos amigos por ahí. Iré de visita a Vigo en cada momento”, promete.

En Vigo le espera el celtismo y en el Morrazo, el marisco que tanto aprecia y que tantos problemas le causaba con la báscula. “Antes pensaba que cuando dejase el fútbol podría comer todo lo que quisiera sin pensar en la báscula, pero cuando uno se hace mayor piensa en que los excesos tienen que ser de vez en cuando. Si comes un marisquito tendrás que correr dos o tres horitas para quemarlo”, sostiene.

Su adiós al fútbol lo decidió en Ibiza, al que se fue en el verano de 2022 tras finalizar su segunda etapa en el Celta. “Cuando el año pasado me fui a Ibiza ya empecé a planteármelo. Esa temporada intentaba disfrutar más de lo que disfruté y las cosas no se dieron. Pues bueno, al final tomamos la decisión. Era intentar jugar uno o dos años por ahí fuera, que es lo que me ha salido, pero dije que en esos países que me habían salido yo no pinto nada y pienso que al final una retirada a tiempo es una victoria. Además, físicamente y mentalmente ya estaba cansado. En octubre voy a cumplir 37 años y creo que mi cuerpo y mi mente ya han dicho basta. Así que ahora, como he dicho antes. intentaré disfrutar de la familia, de las niñas y de mis amigos, y hacer otras cosas”.

A los 17 años, Nolito abandonó su Sanlúcar de Barrameda para incorporarse a la cantera del Valencia. Atrás dejaba una etapa complicada que sus abuelos Dolores y Manuel consiguieron que fuese más llevadera. Para el abuelo iban dedicados todos sus goles, muchos de ellos con ese arte natural que le llevaba a partir desde la banda izquierda hacia el centro para buscar un remate de rosca con la derecha al palo largo de la portería. Balaídos disfrutó de muchos de ellos, como el que abrió el marcador en una goleada al Barcelona. Aunque Nolito se queda con uno que le hizo al Real Madrid, también en el coliseo vigués. “Me gusta uno que le metí a Casillas en el primer año de Berizzo. Estaban Carvajal y Illarramendi, me fui de los dos y metí el balón por dejo de las piernas a Varane. Ese gol me gusta mucho y cuando estoy en mi soledad lo veo”. Tampoco olvidan los aficionados el taconazo de Nolito en el Camp Nou para que Larrivey le diese una histórica victoria al Celta ante el Barcelona. “Es otra satisfacción que me llevo de mi vida deportiva”, apunta.

Y para explicar el arte de cómo golpear el balón de rosca, Nolito revela un secreto. “Eso es que dios me ha dado ese pequeño don de que tengo un aductor como un cuádriceps y creo que la mayoría de mis goles han sido con el aductor”.

Esa virtud en el golpeo del balón la expresó en todo su esplendor en el Celta: “Mi mejor etapa como futbolista fue en Vigo, cien por cien. Después, el primer año del Benfica fue muy bonito, la verdad, y los seis meses del Manchester City, cuando llegué, también. Cuando yo he jugado me he sentido realizado en mi equipo. Así he sido muy feliz, tanto en Segunda B, como en Tercera, Segunda o Primera”. Con Aspas y Orellana formó el ‘tridente mágico’ celeste: “Fue muy bonita y muy feliz. Ahí nos juntamos tres personas, antes que futbolistas, que no éramos egoístas porque cuando tenía que marcar uno el otro le daba el pase y creo que eso se reflejó en el campo. Creo que ahí, con el resto de compañeros, formamos un gran equipo, antes personas que futbolistas, cuando en el mundo del fútbol siempre es al revés. Pero tanto Orellana como Aspas son dos magníficas personas y dos magníficos jugadores. Me llevo la satisfacción de haber jugado con ellos y de tener tantas tardes y noches de gloria en Balaídos”.

Eso ya es pasado. El futuro lo afronta Nolito “piano piano. No sé lo que voy a hacer. Ya me he retirado. Ahora quiero estar un tiempo tranquilo y después, lo que salga. Mi idea es seguir vinculado al fútbol porque es lo que me gusta, es mi pasión”. Amén.

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