Duelo de jóvenes talentos en Balaídos

Lezama y A Madroa constituyen dos referentes en el fútbol de cantera, de los que se nutren el Athletic Club y el Celta, que mañana se enfrentan en Balaídos (18:30 horas), en el duelo que cierra la primera vuelta del campeonato. “Allí no se juega tanto el balón como aquí, es algo a lo que me tuve que amoldar rápido porque el estilo de juego del Celta es con balón”, explicaba el miércoles Unai Núñez, que el verano pasado cambió la ría de Bilbao por la de Vigo. Sin embargo, en ambas han aparecido dos jugadores muy similares, que ya destacan pese a su juventud: Oihan Sancet y Gabri Veiga. Ambos pueden representar el prototipo de centrocampista del siglo XXI, al que pertenecen por edad, pues a su calidad técnica unen una gran fortaleza física que les convierte en “todocampistas”: defienden, generan juego y poseen remate. Veiga y Sancet serán dos de los atractivos del duelo entre celestes y rojiblancos. Además, representan el futuro de sus respectivos equipos, sobre los que construir un gran proyecto deportivo, aunque la Premier League es una constante amenaza para jugadores de sus características y proyección.

Veiga y Sancet tendrán ocasión mañana de desempatar en el número de goles que suman en el campeonato regular, cuatro cada uno. El navarro, dos años mayor que el gallego, alcanzará en Vigo el partido número 100 con el Athletic Club, al que incorporó desde su Pamplona natal en 2015, en el equipo cadete. Fue en edad juvenil cuando lo descubrió Eduardo Berizzo, otra referencia que relaciona a ambos equipos. El argentino se lo llevó a la pretemporada del primer equipo. El Toto Berizzo duró poco en San Mamés, donde le sustituyó un Gaizka Garitano que le dio la alternativa a Sancet en un partido inolvidable para los seguidores de los leones: fue en la despedida de Aduriz, contra el Barcelona, en un adiós en el que el veterano delantero regaló un inolvidable gol de chilena.

El conjunto azulgrana también tiene un significado especial en los comienzos de Gabri Veiga, quien se estrenó con el Celta el 19 de septiembre de 2020 ante el Valencia, sustituyendo en la segunda parte a Renato Tapia. Semanas después, Óscar García Junyent concedía al porriñés su primera titularidad en la máxima categoría nada menos que en la visita del Barcelona a Balaídos. Ese día, 1 de octubre, la perla de A Madroa, con apenas 18 años, mostraba no solo parte de su calidad sino también carácter ante veteranos como Sergio Busquets.

El indetectable techo de Gabri Veiga

Desde entonces, Veiga ha disputado 36 partidos con el primer equipo del Celta, de los que 17 corresponden a la actual temporada. Con la llegada de Carlos Carvalhal al banquillo céltico, el joven centrocampista se ha convertido en un jugador imprescindible. De hecho, además de su juego directo, añade una gran capacidad de remate, convirtiéndose en el segundo máximo realizador del equipo, con 4 goles y 2 asistencias, por detrás de un Iago Aspas que se ha convertido en su mejor socio. De hecho, Carvalhal intenta aproximar a Veiga a la zona de influencia de Aspas. Los dos fueron las referencias en ataque ante el Villarreal, aunque habitualmente, el porriñés se mueve por el carril del ocho.

Por ahí también suele moverse Oihan Sancet, aunque el pamplonica también aparece por la mediapunta, para asociarse a Iñaki Williams. El internacional ghanés es el máximo goleador del conjunto vasco, con 5 tantos, igualado con Gorka Guruzeta, al que Ernesto Valverde le está concediendo muchos minutos en ataque.

Además del importante papel que han asumido Veiga y Sancet en sus respectivos clubes, ambos también llamaron la atención de Luis Enrique Martínez. El seleccionador español los incluyó en la prelista de cincuenta jugadores que manejó el asturiano antes de elegir a los que participaron en el Mundial de Qatar. Por sus características de jugadores poderosos y de buen manejo del balón, el gallego y el navarro son seguidos con atención en el mercado internacional. Según el portal Transfermarkt, el centrocampista del Athletic Club tiene un valor estimado de 20 millones de euros, por los 10 millones del jugador del Celta. Esa diferencia, sin embargo, podría acortarse pronto, pues Veiga es un recién llegado a la élite y nació dos años después que Sancet, que ya acumula un centenar de actuaciones en el primer equipo de San Mamés.

Mañana serán una preocupación para el entrenador rival, pues casi nunca pasan desapercibidos Gabriel y Oihen, que con 185 y 188 centímetros de altura, respectivamente, también aportan trabajo defensivo en las jugadas a balón parado y remate en el área rival. Otro punto en común entre el porriñés y el pamplonica es que pocas veces completan los partidos, suelen ser sustituidos.

En estos dos “8” de la generación del 2000 se vislumbra el futuro de celestes y de rojiblancos y de ellos podrá disfrutar mañana el público que acuda a Balaídos a presenciar el partido que cierra la primera vuelta de un campeonato en el que el Celta pelea por la permanencia y el Athletic Club, por engancharse a los puestos europeos. Además, el equipo vasco sigue vivo en la Copa, donde jugará las semifinales por cuarto curso consecutivo tras ganar al Valencia.

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