A la espera de los ajustes imprescindibles para aclimatar a los nuevos fichajes al esquema y el estilo de juego de alta intensidad en la presión que practica el Celta, a Coudet se le ha presentado un problema en las bandas. El contratiempo se atisbó en el estreno liguero frente al Espanyol y fue palpable el sábado ante el Real Madrid, que sacó provecho de las dificultades del Celta por los flancos, tanto a la hora de atacar como de defender.

Coudet volvió a apostar frente a los blancos por alinear en su esquema a dos pivotes, con Renato Tapia incrustado entre los centrales y Fran Beltrán como enganche con la pareja de delanteros en la función en estos últimos años ha venido desempeñando Denis Suárez.

Especialmente en el primer tiempo, hasta el gol de Luka Modric, la fórmula dio buenas prestaciones al Celta en la medular, pero le restó eficacia en el juego por banda, ya que para encajar a Tapia y Beltrán el Chacho se vio obligado de desplazar a Óscar Rodríguez y a Franco Cervi de su posición natural. Al talaverano, en quien Coudet piensa para reemplazar a Denis en el equipo como medio centro ofensivo, no se le vio cómodo en el costado izquierdo, donde firmó una actuación manifiestamente mejorable. Para la banda derecha, el técnico céltico prescindió nuevamente de Augusto Solari, una opción natural, para jugar con Cervi a pierna cambiada y el argentino dio trabajo, pero apenas aportó desborde.

El desequilibrio por los flancos lo aportaron de forma mayoritariamente los dos laterales, Hugo Mallo y Javi Galán, con el riesgo de que el Madrid pudiese desplegar la contra con Vinicius, como así ocurrió con fatales consecuencias para el conjunto celeste.

El entrenador del Celta no ha explotado aún e partida la opción de Carles Pérez para la banda derecha. Salvo sorpresa mayúscula, el vallesano será el titular del Celta en esta posición, pero de momento ha tenido que conformarse con el papel del revulsivo. Necesita ganar tono físico y acoplarse al esquema de Coudet, pero parece tener el desborde y la velocidad necesarias como para convertirse en el puñal por banda que necesita el equipo. Un problema añadido es que el Chacho carece de un nueve para suplir a Gonçalo Paciencia y en los dos encuentros disputados hasta la fecha el técnico lo ha utilizado como sustituto del portugués, acompañando a Iago Aspas en la delantera. Y en esta posición no se le ve demasiado a gusto, pese a que ha dejado algunos destellos. Se le ve rápido y de gatillo fácil, pero un tanto desubicado en una posición que no le resulta natural.

El preparador argentino piensa en él como su extremo derecho titular y en Óscar para cubrir la ausencia de Denis, pero ambos han jugado la mayor parte de los minutos fuera de su espacio natural. La cosa cambiaría seguramente, si el Celta concretase el fichaje del delantero. Su llegada daría más opciones tácticas al Chacho.

La cuestión es si Coudet repetirá la fórmula de juntar a Beltrán y Tapia en la medular frente al Girona. Dependerá seguramente del tono físico y los avances en la adaptación al esquema de Carles Pérez, pues no se espera que el Celta concrete antes del viernes el fichaje del delantero por el que suspira Coudet.