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El acentuado riesgo de los fichajes jóvenes

El Celta tantea la compra de Swedberg, la joven perla del Hammarby, como apuesta de futuro, a pesar de los precedentes negativos en las incorporaciones de nuevos talentos sin experiencia en Primera División

Swedberg, durante su visita a Vigo de la pasada semana. Marta G. Brea

El Celta tiene en su punto de mira el fichaje de Williot Swedberg, la joven perla del Hammarby que brilla en el arranque de temporada de la liga sueca. El medio centro, que también pretende el FC Brujas, visitó la pasada semana Vigo para conocer el club y la ciudad deportiva y posteriormente se desplazó a la ciudad belga para conocer también de primera mano el club y las instalaciones del competidor celeste. Willot se decidirá por uno de los dos clubes y ha quedado en dar una respuesta en pocos días. El Hammarby pide 50 millones de coronas suecas (unos 4,7 millones de euros ) por el traspaso del joven futbolista, un precio alto considerando su inexperiencia y el comprobado riesgo que comporta el fichaje de nuevos talentos sin experiencia en LaLiga.

El Celta no espera de Swedberg, de 18 años, un rendimiento inmediato. No se le ficha para ser titular la próxima temporada, sino como una apuesta a medio plazo y oportunidad de negocio futuro. Pero la operación comporta no poco riesgo, como demuestran los precedentes de los últimos años. Este tipo de fichajes rara vez han resultado mínimamente rentables para el Celta.

Theo Bongonda. | // MARTA G. BREA j. bernardo

Una de los primeras incorporaciones de estas características (y también de los más rentables) fue el del Theo Bongonda en el mercado invernal de 2015. El conjunto celeste pagó por el extremo izquierdo belga al Zulte Wageren 1,3 millones y lo revendió a este mismo equipo tres años después por 1,5 millones. Bongonda no llegó a ser titular con el Celta, pero hizo goles importantes y aportó un interesante rendimiento como hombre de la segunda unidad a las órdenes de Eduardo Berizzo, pues el Celta lo cedió en el curso 2017-18 al Trabzonspor turco por 200.000 euros y posteriormente, en el mercado de enero, al Zulte Wageren, su equipo de origen, que lo recompró el siguiente verano por 1,5 millones. Bongonda disputó con el Celta 61 partidos de Liga, 10 de Copa y 6 de Europa League aportando 5 goles y 9 asistencias entre las tres competiciones. Se recuerda especialmente su asistencia a Facundo Roncaglia en la memorable semifinal de la UEFA Europa League en Old Trafford. Bongonda milita actualmente en el Genk belga, del que es jugador de referencia.

Dejan Drazic. | // MARTA G. BREA j. bernardo

Mucha menos trascendencia tuvo en el Celta la contratación de Dejan Drazic, que prestó sus mejores servicios en el conjunto filial. El Celta compró al internacional sub 21 serbio por 900.000 euros al OFK de Belgrado en el verano de 2016. Con el equipo celeste, Drazic disputó apenas una docena de encuentros, seis en LaLiga y otros tantos en la Copa, en dos temporadas y media. Tras un primer año prácticamente en blanco en Vigo, fue cedido al Valladolid, donde tampoco tuvo oportunidades. A su regreso, el Celta lo envió al filial, donde aportó 7 goles y se convirtió en pieza clave para la clasificación para el play-off de ascenso. La siguiente temporada fue traspasado al Slovan de Bratislava por medio millón de euros. Actualmente milita en el histórico Honved de Budapest.

Andrew Hjulsager. | // EFE j. bernardo

No hizo mejor negocio el Celta con el danés Andrew Hjulsager, incorporado por Felipe Miñambres en el mercado de invierno de 2016 por 1,2 millones de euros.

Su participación fue escasa. En sus dos campañas y media con el Celta –fue cedido media temporada al Granada donde no tuvo minutos–, Hjulsager jugó 24 encuentros de Liga y 4 de Copa, aportando un gol y 5 asistencias. Se le recuerda sobre todo por el golazo que le marcó a la Real Sociedad en la última jornada de Liga de su primera temporada en Vigo. En el verano de 2019 fue traspasado al Oostende belga por un millón y recibió el posteriormente otra cantidad por él cuando este equipo lo traspasó al Gante, su actual club.

Emre Mor. | // FDV j. bernardo

El gran fiasco de la década (y no solo en fichajes de futuro, sino en el conjunto de contrataciones de la década) fue la contratación del turco-danés Emre Mor, estrella en ciernes de la selección turca que el Celta compró al Borussia de Dortmund por unos 9 millones de euros. La operación podría haberse elevado hasta los 13 millones, pero finalmente se quedaron en poco más de 9 al no cumplir el futbolista ninguno de los objetivos pactados.

Unzué retrasó que entrada en el equipo para darle tiempo da adaptación. Su prometedor debut con gol en Las Palmas (el único que anotó como celeste) no hacia presagiar el constante quebradero de cabeza que el joven internacional turco fue para el Celta. Mor se convirtió en una fuente de problemas que colmaron la paciencia de todos los entrenadores que lo dirigieron en Vigo. Juan Carlos Unzué y posteriormente Antonio Mohamed, Antonio Cardoso y Óscar García lo apartaron en repetidas ocasiones del equipo por indisciplina, pero fue Coudet el que el mostró la puerta de salida tras un último desencuentro con el club para tratarse de una pubalgia en Dubai. Tras tres años de ostracismo, (con una doble fallida cesión al Galatasaray y Olympiacos), el Celta lo cedió el pasado curso al Fatih Karagümrük turco con la extinción de su contrato al término del periodo de préstamo. Fue el negocio más ruinoso de la presidencia de Carlos Mouriño.

Miguel Baeza. | // EUROPA PRESS j. bernardo

La última apuesta de futuro de la secretaría técnica celeste ha sido el fichaje del cordobés Miguel Baeza. El Celta compró hace dos veranos al Real Madrid por 2,5 millones. El atacante, de 19 años, ha participado muy poco en la última temporada y media con el Celta y tampoco ha tenido protagonismo en Segunda División con la Ponferradina, donde ha jugado a préstamo los últimos 6 meses. Con contrato en vigor hasta 2025, el Celta volverá a cederlo.

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