Respira el Celta. Joseph Aidoo no sufre ninguna lesión importante y estará disponible para el próximo partido del equipo vigués ante el Rayo Vallecano. Las pruebas médicas a las que fue sometido el central africano determinaron que el jugador sufre una contusión en su muslo derecho, pero descartan cualquier tipo de rotura muscular que le tendría apartado varias semanas. El ghanés ayer se ejercitó en el interior de las instalaciones de la Ciudad Deportiva Afouteza y su evolución determinará cuándo se reincorpora a los entrenamientos junto al resto de sus compañeros. El resto de la enfermería permanece vacía.

Todas las alarmas saltaron en el minuto 63 del partido que el Celta estaba disputando en el Ramón Sánchez Pizjuán ante el Sevilla, cuando Aidoo se tumbó en el suelo mientras se tocaba la parte posterior de su pierna derecha. Rápidamente el jefe de los servicios médicos del club ordenó el cambio y el zaguero dejó su lugar en el campo a Murillo. Lo hizo con un 0-2 en el marcador que diez minutos después reflejaba un empate.

Aidoo se ha convertido en una pieza esencial para Coudet. Suplente habitual desde la llegada del técnico argentino al banquillo celeste, el ghanés comenzó la presente temporada también en el banquillo. El Chacho se decidía por la experiencia de Murillo y Araújo, que además compartían idioma, algo a lo que Coudet da especial importancia. El africano tuvo su oportunidad ante el Athletic, donde cometió un error en la salida de balón que provocó el gol de Iñaki Williams y la posterior victoria del conjunto vasco.

No volvió al once hasta cinco jornadas después contra el Sevilla, y desde entonces acumula trece titularidades en los últimos catorce partidos, puliendo algunos de sus defectos y evidenciando que es el mejor defensor a campo abierto y en el uno contra uno.

Aidoo fue una apuesta decidida de la dirección deportiva encabezada por Felipe Miñambres. En el verano de 2019 el Celta desembolsó ocho millones de euros por él al Genk belga, una cantidad que le sitúa como uno de los fichajes más caros de la historia del club. Su andadura en Vigo compaginó varios errores de bulto en la salida de balón junto con otras acciones en las que hacía valer su poderío físico para imponerse a los delanteros rivales.

En esta racha de partidos en los que el ghanés ha sido titular en el eje de la zaga, son dos los nombres que le han acompañado. Murillo primero y Araújo después han formado a su lado, construyendo con el mexicano una pareja solvente que se complementa bien, tanto a la hora de sacar la pelota como en el momento de achicar espacios, con Aidoo mucho más agresivo en la presión a campo abierto y un Araújo más comedido como central que suele cerrar la línea.

Aidoo, al igual que ocurrió la temporada pasada contra el Real Madrid, tuvo que jugar de lateral contra el Betis ante la plaga de bajas que tenía el conjunto celeste entre lesionados y positivos por COVID. Más comedido en ataque que los habituales en el puesto, el defensor africano se mostró firme en tareas defensivas y su actuación fue muy bien valorada por sus compañeros y el cuerpo técnico. Por fortuna para el Celta, podrá seguir jugando al no arrastrar ninguna lesión del último encuentro.