Los refuerzos incorporados en el último mercado estival han adquirido un creciente protagonismo en la vida competitiva del Celta cuando solo se han disputado seis jornadas del campeonato. Los fichajes han permitido a Eduardo, el Chacho, Coudet ampliar su fondo de armario, pero también modificar el once titular que el pasado curso podía recitarse de carrerilla y que, con la llegada de nuevas caras, ha crecido en número de efectivos. El equipo tipo del Celta no está este curso tan claramente definido.

En media docena de partidos, 18 de los 21 futbolistas profesionales que conforman la plantilla del Celta (además de Carlos Domínguez, del filial) han iniciado algún partido de Liga. Y los fichajes han tenido mayor influencia a medida que han transcurrido los partidos y se han ido aclimatando (los que venían de otras ligas) al torneo español. Cuatro de los cinco recién llegados ya se han abierto paso en el once celeste.

Matías Dituro

El portero argentino ha sido una de las mejores noticias que ha tenido el Celta en lo que va de campeonato. Los recurrentes problemas de lesiones de Rubén Blanco propiciaron que el club decidiese, después de más de un lustro de apuesta puramente canterana, a reforzar la portería. El Chacho lo exigió y la directiva le concedió sin discusión lo que le negó en su momento a Eduardo Berizzo. El elegido fue un portero que el Celta ya conocía, pero que poco o nada tiene que ver con el espigado joven que defendió hace casi una década la casaca del filial. Dituro llegó recomendado por el Chacho y avalado por los tres campeonatos consecutivos conquistados en los últimos años con la Universidad Católica de Chile, de los que el argentino fue parte esencial. Su cesión al Celta (con opción de compra a final de esta temporada) conmocionó a la afición de los cruzados.

Coudet apostó por Dituro desde la jornada inaugural del campeonato y el cancerbero argentino, lejos de defraudar, ha ofrecido un rendimiento imponente, hasta el punto de que se ha convertido (junto al canterano Santi Mina) en el futbolista más valioso del Celta en este arranque liguero.

Matías Dituro se ha mostrado como un guardameta solvente en todas las facetas, pero especialmente brillante como atajador de penaltis, con unos números y una variedad de recursos verdaderamente asombrosos. Solo él puede presumir en esta Liga de haber parado tres de los cuatro penaltis que le han lanzado. Tras años de dudas, el argentino ha convertido la portería celeste en un bastión. Lo ha jugado todo y muy bien.

Javi Galán

El pacense ha sido uno de los hombres más deseados del verano después de la excepcional campaña firmada el pasado curso con el Huesca. El Celta tuvo que pagar cuatro millones de euros estipulados en su cláusula de rescisión para hacerse con sus servicios, salvando la competencia de no pocos equipos. El poder persuasivo del Chacho, que llamó en repetidas ocasiones a Galán para convencerle de que firmase con el club celeste, resultó determinante en la elección del jugador.

Javi Galán ha sido titular en los seis encuentros disputados por el Celta hasta la fecha, que ha disputado casi completos, aunque, en rigor, es el único lateral zurdo natural con el que cuenta el Chacho, pues José Fontán, la otra opción que se baraja para el puesto, no es un especialista. El extremeño se ha revelado en estos primeros partidos como un habilidoso regateador y un certero centrador, aunque se ha echado de menos un mayor punto de desequilibrio y capacidad asociativa. Las expectativas, por los antecedentes del pasado curso y la inversión realizada, son altas, pero se adivinan grandes cosas de las que por el momento solo ha dejado algunas pinceladas.

Franco Cervi

Deseado desde su frustrado fichaje en enero pasado, ha sido una de las más firmes apuestas de Coudet, con quien coincidió en la brillante etapa de ambos en Rosario Central. Extremo hábil y de gran finura técnica, tiene capacidad para jugar en varias demarcaciones, aunque el Chacho lo ha empleado por el momento exclusivamente como extremo izquierdo, posición en la que se ha alternado con Nolito. En los tres primeros compromisos ligueros actuó como revulsivo en sustitución del sanluqueño, pero en los tres siguientes se han invertido los papeles y ha sido Nolito el que ha tenido la misión de intentar agitar el partido desde el banquillo.

Ha aportado un gol (con un maravilloso gesto técnico) y puesto algunos buenos centros, pero necesita adquirir algo más de complicidad con la gente de arriba y, en especial, con Javi Galán, su socio de banda. Debe ganar también condición física, con el problema de que la talalgia sufrida en el Santiago Bernabéu ha mermado en los últimos dos partidos su rendimiento.

La competencia por el puesto con Nolito está ahora mismo pareja (302 minutos lleva el sanluqueño por 236 Cervi), pero llama la atención que el argentino ha sido el elegido por el técnico para iniciar los dos últimos partidos, a pesar de los problemas físicos que ha venido arrastrando en su talón derecho.

Jeison Murillo

El cafetero es el menos desconocido de los fichajes, pues este curso inicia su tercera cesión consecutiva con el Celta. En este tiempo, su rendimiento ha sido desigual. Brillante en su primera etapa (tuvo mucho que ver en la agónica permanencia conseguida por el Celta hace dos temporadas), sus prestaciones declinaron un tanto el pasado curso, que no obstante concluyó con la nada despreciable cifra de 2.740 minutos sobre sus piernas.

Murillo presenta la ventaja de que conoce perfectamente LaLiga y ha trabajado desde hace tiempo en la idea de juego que propugna Coudet formando una interesante pareja con Néstor Araújo, su habitual compañero de fatigas. Esta temporada ha sido titular siempre que ha estado disponible (se incorporó al plantel en la cuarta jornada) y su rendimiento ha ido de menos a más. Tras un mal partido en el Bernabéu, mejoró sus prestaciones frente al Cádiz (donde cortejó el gol con un cabezazo al travesaño) y firmó una gran actuación en el último duelo ante el Levante.

Thiago Galhardo

De los cinco fichajes, el delantero brasileño es el único que tiene por el momento un papel secundario. Dos colosos, Iago Aspas y Santi Mina, le cierran el paso de la titularidad. Fichado a bajo precio (el Celta paga medio millón de euros por su cesión y conserva una opción de compra a final de temporada), su contratación fue sugerida por Coudet, el técnico que mejor ha exprimido su rendimiento cuando lo tuvo a los órdenes en el Internacional de Porto Alegre. Con el Celta ha jugado minutos sueltos (80 en 3 compromisos ligueros), por ahora sin goles, aunque ha dejado algún detalle interesante.