Matías Dituro ha demostrado este lunes por qué ha regresado a Vigo. El portero argentino completó en el Sadar un recital de paradas y regala al 'Chacho' Coudet el primer punto del curso en un partido en el que el Celta se vio desbordado de principio a fin por los rojillos. El guardameta se empeñó en mantener a los suyos vivos en el partido a pesar de los innumerables intentos de los rivales. Siete paradas, incluida una inverosímil con el pie para rechazar un penalti, cierran por el momento el debate en torno a la portería celeste. Dituro es su nuevo dueño. Porque más allá del espectáculo del cancerbero, el Celta se limitó a encajar los golpes como podía. En uno de los peores partidos desde la llegada del Chacho al banquillo, el cuadro vigués fue un juguete en las manos del equipo de Jagoba Arrasate. Tan solo Tapia, que se multiplicó para tapar todos los agujeros que crecían en la defensa celeste, estuvo a la altura de lo esperado.

El ritmo y el juego esta noche lo pusieron Osasuna. Coudet volvió a dejar a Aidoo en el banquillo y apostó por Carlos Domínguez para suplir a Fontán. El canterano lo pasó muy mal para contener a un Kike García que hoy, por suerte para los intereses de los vigueses, estuvo negado de cara al gol. También tuvo muchos problemas el Celta por su banda derecha. Kevin y Araújo estuvieron poco acertados y muy desasistidos por sus compañeros a la hora de frenar los progresos de Manu, de Rubén García y de todos los atacantes navarros que encontraron en esa parcela un oasis desde el que servir envíos al área.

Del ataque del Celta apenas hubo noticias. Coudet avisó en la previa del peligro de los rojillos en las segundas jugadas y fue él el que mandó a los suyos abusar del balón largo. El centro del campo del Celta pasó completamente desapercibido mientras los centrales mandaban una y otra vez a Mina y a Aspas a la guerra contra los centrales locales. Sí que intentaron presionar la salida de balón, pero Osasuna hiló muy fino y consiguió plantarse en el campo del Celta sin pasar excesivos apuros. Además, cada vez que los celestes parecía que encontraban algún espacio, los osasunistas lo frenaban con faltas rápidas lejos de su área. Así pocas opciones iba a poder encontrar la escuadra viguesa, que no probó los reflejos de Sergio Herrera en todo el partido. Tan solo algún disparo desde lejos de Denis o Mina y una galopada de Aspas en la que consiguió regatear al portero junto antes de quedarse sin campo para poder rematar.

El plan de Arrasate funcionaba. El gol parecía cuestión de tiempo. Kike García tuvo oportunidades de todos los colores para conseguirlo, sobre todo en el primer tiempo. Ahí es donde comenzó a crecer la figura del portero del Celta. Matías Dituro se hizo inmenso bajo los palos. Le paró todas al exdelantero del Eibar y también tuvo tiempo para rechazar los remates de Rubén García y de Moncayola. Lo mejor para los célticos fue que el árbitro pitase el descanso.

A los quince segundos del comienzo del segundo tiempo el colegiado señaló penalti a Carlos Domínguez por poner la mano en la cara a Kike García. Fue necesaria la mediación del VAR para confirmar que el contacto se había producido dentro del área. Desde los once metros se relamía Rubén García. Por fin iba a llegar el primero de Osasuna tras el largo asedio de la primera parte. Lanzó a asegurar. A media altura y al medio. Dituro ya se había dejado caer hacia su izquierda pero tuvo tiempo para levantar su pie derecho en el último instante y despejar el lanzamiento lejos de la red. Un paradón que no minó los ánimos de los locales, que siguieron percutiendo.

Coudet quiso dar el relevo a toda su medular. Entraron Cervi, Beltrán y Solari por Nolito, Denis y Brais. El resultado fue prácticamente el mismo. Sin embargo, en una de esas pocas acciones en las que el Celta rondó la portería de Sergio Herrera Javi Galán reclamó un penalti por mano de Nacho Vidal. El esférico golpeó de forma clara en la mano del lateral. Además la tenía separada del cuerpo. El árbitro Alberola Rojas dijo que ahí no había nada y desde el VAR no le llamaron para que revisase la acción en la pantalla. La polémica con las manos dentro del área va a seguir vigente una temporada más.

Osasuna, que también introdujo piernas frescas desde el banquillo, lo intentó hasta el final. Con más corazón que cabeza conforme avanzaban los minutos. El último toque de corneta llegó en el 83 cuando la lesión de Kevin por un golpe en la cabeza dejó al Celta con diez. Coudet ya había agotado todas las ventanas para realizar cambios. El añadido, para más sufrimiento celeste, fue de siete minutos. Tiempo más que suficiente para que Dituro le dejase claro al Chimy Ávila que hoy su portería se iba a quedar a cero. El meta argentino voló para rechazar el último cabezazo del delantero rojillo. Al final los vigueses tendrán que quedarse contentos con este punto fuera de casa. La próxima semana podrán buscar su primer triunfo en Balaídos contra el Athletic.

Ficha técnica

0 - Osasuna: Sergio Herrera; Nacho Vidal, Aridane, David García, Manu Sánchez (Cote, m. 83); Moncayola, Torró, Darko (Javi Martínez, m. 83); Kike Barja (Roberto Torres, m. 65), Kike García (Budimir, m. 73), Rubén García (Chimy Ávila, 73).

0 - Celta: Matías Dituro; Kevin, Araujo, Domínguez (Aidoo Jr, m. 79), Javi Galán; Tapia; Brais Méndez (Solari, m. 70), Denis Suárez (Fran Beltrán, m. 70), Nolito (Cervi, m. 61); Iago Aspas, Santi Mina.

Árbitro: Alberola Rojas (Comité castellano-manchego), asistido por Sobrino Magán y Hernández Ramos. El colegiado castellano mostró amarilla Darko, Manu Sánchez, Oier y Roberto Torres por parte de Osasuna. A Tapia, Nolito, Kevin y Carlos Domínguez por parte del Celta.

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de LaLiga Santander disputada en el estadio de El Sadar ante 7.700 aficionados.