Un Celta bipolar cae en 20 minutos en la vuelta del público a Balaídos

Vigueses y andaluces comenzaron el choque con ocasiones tímidas de Aarón Martín, Guardado y Aitor Ruibal -todos, tiros desviados- en un cara a cara continuo en el que costaba identificar quién de los dos se estaba jugando una vida en Europa. A medida que avanzaban las manecillas del reloj, los del Chacho -con siete gallegos en el once inicial- tomaron la delantera haciendo lamentar a la afición, hoy ya presente en Balaídos tras quince meses -486 días concretamente- sin poder disfrutarlo debido a la pandemia de COVID-19 -con un aforo limitado de 1.738 espectadores-, que LaLiga terminase en el día de hoy. Rumbo a la racha de seis encuentros encadenados ganando se dirigían los locales con el paulatino dominio del cuero y el estreno en el marcador en el minuto 32: Aspas transformaba una pena máxima señalada tras un empujón de Bartra a Mina cuando se disponía a cazar un centro enviado desde el flanco derecho.

Aspas transformaba una pena máxima señalada tras un empujón de Bartra a Mina cuando se disponía a cazar un centro enviado desde el flanco derecho

No falló el de Moaña en una ejecución maravillosa para ganar votos en la carrera hacia la convocatoria con la selección española, en la que, al menos, ha sido preelegido. Antes de llenar el saco, el ariete celeste había protagonizado la más clara del duelo con un disparo abajo, bien detenido por Claudio Bravo, previo control aéreo de calidad dentro del área. Justo en la contra, el Betis encetó también su serie de sustos con un golpeo defectuoso de Miranda cerca de la portería de Iván Villar.

Tras la reanudación, el Celta continuó ejerciendo su papel de anfitrión con el mismo guion que en el final de la parte inaugural, lo que se acabó materializando con el segundo gol: exquisito golpeo del otro preseleccionado, Brais Méndez, al palo largo desde el vértice derecho del área previa asistencia del mismo Aspas. A partir de ese momento, todo cambió. Tan solo cuatro minutos más tarde, el Betis reaccionaba de penalti tras una ingenua zancadilla de Nolito a Emerson dentro de la caseta propia. El ex del Celta B Borja Iglesias se encargó de fusilar la meta para recortar distancias e iniciar una remontada que aniquiló a los celestes en 20 minutos. En el 69, Nabil Fekir se sacó de la chistera un golpe franco teledirigido tras una falta de Aspas en el borde del área; y en el 73, Víctor Ruiz dejaba en evidencia a la defensa con un remate en solitario tras un córner y asistencia posterior del mismo Bartra.

El Celta, consumido por completo, no tuvo chance ni siquiera para empatar la contienda. Únicamente Aspas primero en un remate poco ortodoxo y Carlos Domínguez con un testarazo potente, pero demasiado centrado cerca del final pudieron maquillar el traspiés, sin éxito.

Los vigueses despiden una temporada que fue in crescendo desde la llegada del Chacho, quien consiguió levantar a un conjunto que militaba último en la jornada 10 para auparlo al octavo puesto con 53 puntos y a soñar con una competición europea en la que sí participará el Betis tras la victoria de hoy.