Pendientes de la evolución de Mina

Eduardo, el Chacho, Coudet está pendiente de la evolución de Santi Mina, cuya participación en el compromiso liguero del próximo domingo en el Ramón de Carranza ante el Cádiz no está aún descartada. Las pruebas médicas practicadas el pasado lunes al delantero celeste confirmaron la existencia de una lesión de escasa gravedad en el sóleo (gemelo interno) de su pierna izquierda cuyo alcance aún no se ha podido precisar con exactitud.

En el parte de enfermería difundido a mediodía de ayer, el club informó, por error, de que el futbolista tan solo sufría una contusión, dando a entender que el problema era menos grave de esperado. Horas después, sin embargo, el Celta rectificaba y hablaba ya de lesión, precisando que el jugador iba a ser sometido a última hora de la tarde a una resonancia magnética para determinar su alcance. El resultado de la prueba, que se dará a conocer hoy, determinará el tiempo de baja.

El parte médico indica, sin embargo, que la disponibilidad de Santi Mina va a depender de la evolución de la lesión, lo que hace albergar esperanzas de que el canterano pueda ser de la partida que viajará a Cádiz este fin de semana.

Mina cayó lesionado en el minuto 27 de partido del pasado lunes contra el Sevilla. El jugador abandonó el terreno de juego y ya no pudo retornar al partido, pero antes había logrado forzar un penalti transformado luego por Iago Aspas.

El artillero vigués fue sustituido por el argentino Facundo Ferreyra, quien tampoco pudo concluir el choque debido a un brutal codazo en la cara de Fernando que le fracturó los huesos propios de la nariz y lo convierte en seria duda para el partido del próximo domingo. Salvo sorpresa mayúscula, el punta argentino causará baja contra el Cádiz.

Con el concurso de Mina en el aire y Ferreyra prácticamente descartado, Eduardo Coudet necesita recuperar efectivos de ataque para el encuentro. Uno de ellos podría ser Augusto Solari, que cumple la cuarta semana de convalecencia de la lesión sufrida el pasado 20 de marzo durante el partido contra el Real Madrid en Balaídos. Al atacante argentino se le diagnosticó una rotura parcial del aductor medio del muslo izquierdo, con una pronóstico de baja de unas tres semanas.

El centrocampista, a quien Eduardo Coudet ha convertido en su principal revulsivo, trabaja por ahora al margen del grupo, con escasas opciones de recuperarse a tiempo para el choque. Su concurso dependerá en buena medida de si en los próximos días se reintegra a la dinámica con el grupo.

Si la participación de Solari es improbable, la de Emre Mor está completamente descartada. El turcodanés fue intervenido recientemente de una pubalgia con un pronóstico de baja no inferior a seis semanas y, con suerte, podría vestirse de corto en alguno de los últimos partidos de Liga.

El entrenador celeste tampoco va a poder contar el domingo en el Ramón de Carranza con Rubén Blanco, su portero titular, lesionado el pasado 7 de marzo durante la visita a El Alcoraz. El cancerbero mosense sufrió una fractura de alto grado en el ligamento lateral interno de su rodilla izquierda con un pronóstico de recuperación de unas ocho semanas.