A pesar de que el celtismo no pueda acudir a San Mamés, una de sus citas ineludibles durante cualquier temporada, debido a las restricciones por el coronavirus, la visita a Bilbao es especial para el conjunto vigués y para algunos de sus jugadores, como Santi Mina, quien el 16 de septiembre de 2013 se estrenó como goleador en la máxima categoría cuando todavía no había cumplido la mayoría de edad. El delantero vigués es uno de los 13 canteranos que Coudet ha incluido en la lista de convocados para Bilbao. Nunca antes de 1996, según Afouteza e Corazón, el equipo vigués había reunido a tanto jugador de la casa en una cita en la máxima categoría: Rubén Blanco, Iván Villar, Hugo Mallo, Sergio Carreira, David Costas, Denis Suárez, Iago Aspas, Brais Méndez, Santi Mina, José Fontán, Gabri Veiga, Miguel Rodríguez y Lautaro de León.

Tampoco le ha ido mal en el Botxo a Iago Aspas, donde ha firmado dos goles y una asistencia en sus cuatro últimos partidos en casa de los rojiblancos, que reciben al equipo con el que hace siete años inauguraron el nuevo estadio.

Mina, como buena parte del equipo celeste, ha encontrado la estabilidad con la idea de juego de Coudet, que le sitúa como referencia más adelantada para recibir de espaldas y fajarse con la pareja de centrales para dejar espacios libres a un Iago Aspas que en el anterior partido frente al Granada generó nueve ocasiones de gol para sus compañeros. El moañés no marcó en aquella ocasión, pero intervino activamente en la jugada del primer tanto y dio las asistencias a Baeza y Beltrán para que tumbasen al conjunto andaluz.

Aspas suma 5 goles y persigue a Oyarzabal, con siete, y a Gerard Moreno, con seis. Esta temporada, con Messi sin la pegada descomunal que exhibió durante más de una década, el Pichichi se presenta muy abierto y Aspas se posiciona como uno de los candidatos al máximo galardón, después de encadenar tres años seguidos el Trofeo Zarra. Ambos son ídolos históricos de un Athletic que en sus dos últimos enfrentamientos contra el Celta ha registrado un empate y una derrota. No enlaza tres compromisos sin ganar a los célticos desde finales del siglo pasado.