Iago Aspas firmó el pasado domingo ante el Granada una de sus mejores actuaciones con el Celta en muchos meses sin disparar una sola vez contra la portería rival. El mago moañés ha encontrado en el esquema y la propuesta de Eduardo, el Chacho, Coudet, el hábitat ideal para explotar al máximo su talento como pasador y generador de juego con una nueva ubicación en el campo, algo más retrasada, que ha multiplicado su inventiva, mejorando las prestaciones de sus socios de ataque.
“Con Santi Mina de delantero y él un poco más alejado de la portería, de la referencia de los centrales, con un poco de espacio por donde él pueda conducir y levantar la cabeza, ha encontrado su sitio para dar ese último pase. En esa posición que antiguamente llamábamos la media punta él es el exponente perfecto”, apunta Esteban Andrés, exportero y actualmente comentarista en Movistar Bar. El excéltico opina que esta nueva faceta de Aspas tiene mucho que ver con la disposición táctica y la propuesta futbolística de Eduardo Coudet. “Le doy valor a la posición de Santi Mina, que es el delantero que fija a los centrales y le permite a Iago moverse por todo el centro de ataque, pero también que se incorporen con peligro gente como Brais, Mallo u Olaza”, precisa Esteban, que agrega:“Pero quién es el que es capaz de ver ese ultimo pase y de darlo: Iago Aspas Tienes que liberarlo de la posición de delantero. No puede jugar de espaldas. Iago siempre tiene que jugar de cara. Es capaz de ver el espacio y aprovecharlo, como se vio contra el Granada”.
El excéltico sostiene que la idea de Coudet no solo favorece a Iago Aspas, sino al conjunto del equipo, que ha mejorado sus prestaciones al compás que marca el morracense. “Cuando adelantas al equipo 20 metros, permites que Denis Suárez esté más cerca de la portería contraria y, en general, que el Celta esté con el balón más cerca del portero rival. Con esta forma de jugar, cuando robas, estás a 25 metros de la portería y eso, con los jugadores que tiene el Celta, es muy peligroso. Tienen talento, pero si el talento lo encuentras a 50 metros le das tiempo al rival a replegarse. Cuando no le das tiempo, el peligro es mucho mayor”, argumenta.
Gustavo López, comentarista en la Cadena Ser y Movistar, matiza la tesis de Esteban. En opinión del exinternacional argentino del Celta, la capacidad de reinventarse tiene más que ver con su evolución futbolística. “Iago se está reinventando constantemente. Ha pasado de ser un goleador a ser un asistente, a marcar los tiempos del partido, a generar juego, a generar ocasiones. Iago se está reinventando temporada tras temporada. Lo demás no me asombra porque cada temporada es el hombre más desequilibrante del Celta. La misma dependencia que tuvo el Barcelona con Messi la tiene ahora el Celta con Iago Aspas”, sostiene.
No obstante, Gustavo López coincide en que la forma de jugar que Coudet se propone implantar en el Celta le viene al moañés como un guante. “Iago Aspas brilla en cualquier disposición táctica, esto está claro porque es un jugador que se acomoda a las circunstancias del equipo y a las características del rival . ¿Qué pasa? Que en esta nueva disposición táctica del Chacho Coudet tiene los socios más cerca de la portería. Tiene una referencia con Mina arriba, tiene mejores socios en la línea de medios con Denis, con Brais o Beltrán, tiene a Nolito en el otro lado. En suma, tiene más cerca socios con muy buen pie y aparte tiene una referencia arriba, que no es él, sino que es Mina. Esto, quieras o no, potencia todas sus virtudes y al Celta”, relata.
Pura intuición
Paco Herrera, uno de los mentores de Aspas y el primer técnico que lo empleó como delantero, considera que la posición idónea del moañés es la de falso nueve. “A Iago le tienes que dar libertad porque tiene algo que no tienen el 90 por ciento de los jugadores, que es intuición, esa iniciativa para tomar decisiones: soltarse, pasar, definir. Lo bueno que tiene es que, cuando él se suelta y recibe entre líneas, siempre va a pasar algo”, observa el expreparador céltico. “Aunque sea un pase sencillo, la pelota no se pierde. Va a recibir y va a encontrar una solución con un pase sencillo o con un pase magistral para acabar la jugada o bien continuarla él mismo. Es muy difícil que se equivoque de tres cuartos de campo hacia arriba. Puede fallar un gol cantado, eso puede ocurrir, pero yo hablo del juego y el juego lo entiende porque lo lleva dentro. No es un jugador de escuela, sino un alma libre y necesita libertad”, señala Paco Herrera, para quien el estrecho vínculo emocional que Aspas tiene con el Celta es único. “Es jugador para el Madrid y para el Barça, yo de eso no tengo ninguna duda. Pero ante todo él es un jugador del Celta. Es un jugador excepcional, de primer nivel, tiene todo lo necesario para jugar en cualquier equipo grande, pero es tan de la casa que no puede jugar en otro sitio que no sea el Celta”, subraya el artífice del último ascenso del equipo vigués.
“Iago ha agotado todos los calificativos. Yo lo comparo con la influencia que tiene Messi en el Barça. Es un jugador tremendamente importante por lo que él mismo genera y por lo que hace generar a los demás”, opina Roberto Trashorras, comentarista en la Cadena Ser. “El otro día lo vimos un poco más retrasado, apareciendo desde la media punta, una posición que le viene muy bien porque tiene más libertad, pueda caer a una y otra banda, y puede dar pase de gol o buscarlo él mismo”, detalla el exfutbolista celeste. “La idea de Coudet le favorece porque no va a estar tan lejos de la portería, ni tanto tiempo corriendo detrás del balón. Hacía tiempo que no lo veíamos ser tan protagonista. Siempre lo ha sido, pero ahora lo es incluso más y esto hace que los demás también sean más partícipes del juego ofensivo”, remarca.
