El portero celeste, Rubén Blanco, avanza en su recuperación y vuelve a entrenar con sus compañeros. El club recibía malas noticias el pasado 10 de julio en torno a la lesión sufrida por su primer portero lesión sufrida por su primer portero en el partido disputado días antes en Balaídos ante el Atlético de Madrid. Las pruebas médicas desvelaban que el canterano había sufrido durante el partido el "arrancamiento completo del tendón directo femoral derecho", una severa patología que mantuvo al jugador alejado de los terrenos de juego desde entonces y le obligó a pasar por quirófano.

La grave lesión del guardameta titular del Celta se sumaba a la sufrida anteriormenete por el segundo portero, Sergio Álvarez, que también estaría también entre 4 y 5 meses de baja por la doble rotura de menisco sufrida durante un entrenamiento. Fue entonces cuando la portería del Celta quedó en manos del también canterano Iván Villar.

El portero mosense que avanza con su recuperación asegura estar "muy contento por saltar al campo después de estar durante todo este tiempo en el gimnasio" y sobre todo por "volver a sentirme portero".