El calendario exprés -11 partidos en mes y medio- y los cinco cambios permitidos para los tiempos de la pandemia conceden una nueva dimensión a los suplentes en el fútbol. En este escenario en el que se moverá el deporte rey habrá que tener en cuenta también el aumento de las lesiones -de hasta un 50 por ciento prevén los expertos- para subrayar todavía más el valor de quienes no han sido habituales en sus equipos en las 27 jornadas de Primera División precedentes.
Para el Celta, que ha de jugarse la permanencia en la máxima categoría, la profundidad y la calidad del banquillo alcanzará mayor relevancia que el factor campo, que perderá trascendencia al estar prohibido el acceso de público a los estadios. Los suplentes, pues, serán claves en las decisivas jornadas que arrancarán a mediados del mes de junio.
Los célticos Iván Villar, Kevin Vázquez, Aidoo, Sáenz, Juncà, Beltrán, Pape, Brais Méndez, Mina, Toro Fernández y Denis Suárez, por ejemplo, formarían un equipo competitivo en cualquier campeonato. Con Óscar García han perdido presencia o ni siquiera han aparecido en el once titular, aunque tres de ellos (Aidoo, Beltrán y Mina) permanecerían en el mismo si se tuviera en cuenta el número de minutos jugados hasta ahora.
Haz click para ampliar el gráfico
El entrenador catalán, sin embargo, movió algunas piezas en las últimas jornadas, antes de suspenderse LaLiga por la crisis sanitaria. El equipo encadenó entonces cinco jornadas sin perder, con dos victorias y tres empates. Y ese once más habitual estaba formado por Rubén Blanco, Mallo, Murillo, Araújo, Olaza, Rafinha, Bradaric, Okay, Aspas, Smolov y Sisto.
Desde que se hizo cargo del equipo celeste, a principios de noviembre pasado, Óscar García ha manejado varios dibujos tácticos (4-3-3, 4-4-2 y 5-3-2 fueron los más habituales), pero construidos a partir de un grupo de nueve fijos: Rubén, Mallo, Murillo (antes Aidoo), Araújo, Olaza, Okay, Rafinha, Aspas y Smolov (antes Mina). Bradaric se ha sumado últimamente a ese núcleo principal, por lo que queda una plaza en el aire, en función del planteamiento o el estado de forma de los jugadores. Ahí entran las opciones de Sisto, Denis o Brais.
El único que lo ha jugado todo con Óscar García ha sido el uruguayo Olaza. En el lado opuesto aparecen el portero Iván Villar (ahora segundo tras la lesión de Sergio Álvarez) y el central Jorge Sáenz. El canario solo fue convocado en dos ocasiones por el catalán: en el Camp Nou y en Los Cármenes. No juega en LaLiga desde finales de octubre, contra la Real Sociedad.
Los cinco cambios que se permitirán a partir de ahora en cada partido y los escasos días de descanso entre jornadas dará mayor valor a los menos habituales. Y entre ellos se encuentra uno de los fichajes estelares del Celta el pasado verano: Denis Suárez, a quien los continuos problemas en los tobillos le apartaron del once titular en el que brilló por encima del resto durantes las primeras jornadas. Una vez recuperado, el salcedense aparece como uno de los principales refuerzos de los célticos para el tramo decisivo de la temporada.
También se espera más de jugadores como Santi Mina o el Toro Fernández, a quienes esta pretemporada del coronavirus puede sentarles muy bien. David Juncà, desaparecido desde el partido contra el Barcelona por culpa de las lesiones, puede ser otra de las buenas noticias para un Celta que ya ha perdido por lesión a Sergio Álvarez para lo que resta de curso. En la recámara aparece otro canterano, Iván Villar, como alternativa a Rubén Blanco. Y entre los seis jugadores del filial invitados por Óscar García para entrenar con el equipo también se encuentra el joven guardameta serbio Dragan Rosic. En tiempos del nuevo coronavirus, los banquillos adquieren relevancia en el fútbol.
