El Celta entra en el primer parón liguero de la temporada con un valioso botín de 4 puntos tras batirse con tres adversarios de gran fuste y la sensación de poder aspirar este curso a la batalla europea (el objetivo declarado de sus pesos pesados) a poco que le sonría la fortuna. El solvente triunfo rubricado en Balaídos frente al Valencia y el esforzado punto rescatado el viernes frente al Sevilla en el Sánchez Pizjuán confirman, pese al traspié en el duelo inaugural frente al Real Madrid, una evidente mejoría en las prestaciones del conjunto de Fran Escribá, que ha ganado notablemente en orden y seguridad sin perder filo.
La aportación de los fichajes y la capacidad de sufrimiento y reacción mostrada contra adversarios de máxima exigencia y el interesante nivel colectivo ofrecido por un equipo con pocas horas de vuelo a sus espaldas auguran, en el peor de los casos, una campaña apacible.
Los nuevos tiran del carro
A la espera de que mañana se cierre el mercado, la contribución de los fichajes incorporados por la dirección deportiva ha sido sobresaliente, tanto en los que se refiere al aspecto ofensivo como al defensivo, donde el Celta ha ganado en seguridad con respecto al pasado curso. Un dato revelador: los nuevos acaparan las estadísticas ofensivas. Los tres goles anotados por el equipo en este primer escalón competitivo llevan savia nueva; también los pases de gol, todos de sello canterano.
Con un tanto y una asistencia, Denis Suárez es el líder provisional del ataque celeste, que completan el Toro Fernández y el juvenil Iker Losada, con una diana por barba. Pape Cheikh y Santi Mina suman una asistencia por cabeza: el hispanosenegalés sirvió a Losada el tanto honorífico frente al Real Madrid y el vigués habilitó al salcedano en el tanto que significó el empate en el Sánchez Pizjuán.
el muro ghanés
Una de las mejores noticias de este ilusionante arranque de curso ha sido el enorme rendimiento ofrecido por Joseph Aidoo, la gran apuesta del club para fortalecer la retaguardia celeste en este mercado estival. Suplente en el duelo inaugural contra los de Zinedine Zidane, el internacional ghanés brilló en el triunfo obtenido en Balaídos contra el Valencia y fue absolutamente determinante para el empate rebañado con tanto sufrimiento en el campo del Sevilla. Hacía tiempo que el Celta no disponía de un defensa central tan rápido y agresivo. Aunque ha sido uno de los últimos en incorporarse a los entrenamientos, no le ha costado aclimatarse y forma una interesante pareja con el mexicano Araújo.
Pero no solo Aidoo ha cumplido con creces en esta primera complicada serie de tres partidos que ha precedido al primer paréntesis de LaLiga. La abnegada labor de Kevin Vázquez, cuya participación el pasado curso fue meramente testimonial, merece también ser destacada. La lesión de Hugo Mallo ha situado a Kevin en la primera línea del escaparate y el nigranés ha bailado sin perder el ritmo frente a rivales sumamente exigentes como Gareth Bale, Gonzalo Guedes o Nolito confirmando que da la talla para jugar en este Celta.
el Celta aprende a sufrir
Los dos últimos compromisos ligueros, especialmente el disputado el pasado viernes en el Ramón Sánchez Pizjuán, han puesto de manifiesto que el Celta tiene una notable capacidad de sufrimiento. El equipo celeste ya no se deshilacha cuando el rival aprieta y es capaz de resistir un asedio de larga duración, como ocurrió contra el Sevilla y en determinadas fases del partido contra el Valencia, sin perder pie. Contra los de Lopetegui, el conjunto de Escribá mostró también una notable capacidad de reacción para hacer aflorar todo su talento en el momento más difícil.
esperando a iago
El Celta ha sumado 4 puntos de 9 posibles (casi la mitad de los que había en juego) frente a tres de los mejores equipos del campeonato y lo ha hecho (al menos para lo que nos tiene acostumbrados) con un discreto papel de su estrella, Iago Aspas. Conviene recordar en este punto que el moañés no ha sido habitualmente un goleador madrugador. Solo en una de sus cinco campañas con el cuadro celeste en Primera, en la 2015-16, ha anotado en la primera jornada, contra el Levante. El pasado curso se estrenó en la tercera jornada (Espanyol), en el anterior anotó en la quinta (Sporting) y en la de su debut en la máxima categoría hubo que esperar tres partidos antes de verlo marcar su primer gol, a Osasuna. Su periodo más largo sin anotar en un arranque liguero se produjo, sin embargo, en el curso 2017-18. Hubo que esperar ocho jornadas para su estreno ante el marco contrario, que se produjo con un hat-trick a Las Palmas. Aspas concluyó el curso con su récord de goles en una temporada: 22.
