El Celta, tras el intercambio de cromos que va a protagonizar en el medio del campo con la llegada de Pape y la presumible salida de Jozabed, solo quedará a expensas de alguna incorporación en el ataque de cara a la inminente temporada. Todas las miradas apuntan a Nolito desde hace un par de meses. El andaluz era objetivo primordial para los vigueses, pero el Sevilla se sigue resistiendo. El Celta trata de sacar al jugador en las mejores condiciones posibles y eso también le lleva a jugar con los tiempos y con el hecho indiscutible de que Monchi -responsable de la parcela deportiva en el club del Pizjuán- tiene un importante excedente de futbolistas de cara a la próxima temporada y eso le obligará a abrir la puerta de salida. Pero esta circunstancia aún no se ha producido. La operación tenía fecha: final de agosto. Y hacia ahí nos encaminados con ligeras variaciones en un sentido o en otro. Nolito, que está haciendo una gran pretemporada en la que se ha convertido en uno de los grandes anotadores del equipo dirigido por Julen Lopetegui, sigue esperando.

Pero en el Celta siguen esperando también por la posibilidad de colocar a Pione Sisto en algún equipo de aquí a que finalice el mercado de fichajes. El danés se negó a marcharse hace días al Aston Villa, que ponía diez millones por el traspaso y le doblaba el sueldo. Cerrado ese mercado el Celta ha seguido manejando alguna opción para el atacante que se mantiene en sus trece de seguir en Vigo. La situación parece enquistada y no se ve que tenga visos de cambiar a corto plazo. El Celta cada vez tiene más dudas de que encuentre una salida este mismo verano para Pione Sisto.