Hace dos semanas, cuando el Celta juvenil consiguió certificar su título de campeón de su grupo de la División de Honor, su entrenador, Jorge Cuesta, dijo que se plantearían como siguiente reto ganar los dos partidos que restaban para el final y mejorar el récord de 79 puntos que había conseguido hace años el juvenil de Santi Mina, David Costas, Goldar, Rubén Blanco o Yelko Pino. A juicio del técnico era el mejor aliciente para un grupo que en unas semanas disputará la Copa de Campeones.

Pues objetivo conseguido. Los vigueses se impusieron hoy por 3-0 al Oviedo en A Madroa gracias a los goles de Salomón, Iker Losada e Ivi y consiguieron cumplir con esa meta que se habían propuesto hace unas semanas y que acredita el extraordinario nivel que ha alcanzado el grupo en el final de Liga. El Celta ha ganado de forma consecutiva los últimos catorce partidos de Liga y ha terminado aventajando al Sporting de Gijón, segundo clasificado, en once puntos.

Ahora el equipo preparará la Copa de Campeones en la que se ven las caras los ocho mejores equipos del país, competición que el Celta está trabajando para organizar, algo que también sucedió precisamente con aquella generación de los Santi Mina y compañía que hoy han visto como sus 79 puntos se han visto superados por esta nueva hornada de juveniles.