"Estabais deseando la incorporación de Mathias al Celta. Bueno, pues ya está entre nosotros", sentencia el vicepresidente Pedro Posada. Jensen aterriza en la vida celeste coronado como "Mathias, el deseado". Fue desde que se abrió la ventana de inscripciones el centrocampista de perfil ofensivo que encabezaba la lista de Felipe Miñambres. La culminación de su fichaje se ha demorado en una negociación tortuosa, que lo hizo peligrar. Otros clubes plantearon ofertas y alguno tan poderoso como el Ajax de Amsterdam. El Celta no desistió y tuvo en Jensen a su mejor aliado.

El director deportivo celeste, Felipe Miñambres, cuenta como anécdota una escena que se ha repetido a las puertas de la sede durante estas semanas: "Había seis o siete aficionados todos los días esperándome; '¿cuándo viene Mathias Jensen?', 'el próximo es Mathias Jensen'. Seguro que hoy estarán en la firma. Siempre me andaban preguntando".

Todo fichaje es la culminación de un largo proceso de selección. La dirección deportiva sigue a centenares de jugadores. La criba se prolonga hasta trabajar con un número reducido de candidatos para un solo puesto, con los que se entablan negociaciones simultáneas. No siempre llega el preferido. Pero sí ha sucedido con Jensen.

"Estamos muy felices de tener a Mathias aquí. Ha sido un proceso difícil, complicado", confirma Miñambres. "Tenemos que agradecerle que, en cuanto supo que el Celta estaba interesado por él, desoyese cualquier otra oferta, que de hecho llegaron al club y a sus agentes para incorporarse a otros equipos. Nos sentimos en la obligación de darle las gracias por esperar, por aguantar unas negociaciones tan duras con su club, con el Nordsjaelland. Al final todos hemos obtenido el premio".

El director deportivo extiende el agradecimiento "también a sus agentes por la ayuda en todos estos meses, que han sido muchos desde que se iniciaron las negociaciones; sobre todo que nos haya esperado, que haya sido paciente y haya elegido al Celta para seguir desarrollando su carrera. Lo único que esperamos es que muestre todas sus cualidades o quizás más, que con el paso del tiempo irá adquiriendo"

Aunque los ejecutivos de Celta y Nordsjaelland se conocen bien, después de la operación de Lobotka, eso no se tradujo en una mayor flexibilidad. El club danés cobra algo más de 5 millones de euros y se asegura el 20% de la plusvalía de una futura venta (el dinero que se obtenga, después de restarle lo que el Celta ha pagado ahora).

El jugador explica la razón de su paciencia. "No ha sido díficil para mí. Desde la primera vez que supe del interés del Celta no tuve dudas de que quería jugar aquí. Soy una persona muy calmada. No estaba estresado ni nada eso". Le ayudó la expectación que había causado en el celtismo: "Oí algunas cosas. Mis redes sociales estaban llenas de comentarios. Me sentí muy bien, bienvenido. Fue la combinación perfecta".

Jensen hereda el dorsal 18 de Wass y se reencuentra con Mor y Lobotka, con los que jugó en el Nordsjaelland. "No hablé con Wass, no lo conozco personalmente. Pero sí hablé con Lobotka. Me contó muchas cosas buenas sobre el club, que era muy familiar como el nuestro. Que no tuviese miedo de venir", confiesa. En cuanto a la lesión muscular que sufrió a mediados de julio, en el primer partido de la liga danesa, explica: "Creo que estaré listo para jugar en una semana".