El amistoso de Braga, segundo encuentro de preparación del Celta, ha servido a Antonio Mohamed para avanzar en la recomposición del bloque defensivo del equipo y extraer las primeras conclusiones sobre los recursos que tiene a su disposición para conformar la plantilla con la que el nuevo entrenador celeste pretende competir el próximo curso por un puesto en la UEFA Europa League (UEL).

La ausencia de los mejores elementos de ataque -Aspas y Sisto iniciaron los entrenamientos la pasada semana, el recién llegado Boufal se ha lesionado y Maxi empieza el trabajo mañana- y la convicción de que es imprescindible reducir drásticamente el casillero de goles en contra para cumplir con el objetivo europeo han propiciado que el técnico haya enfocado casi todo el trabajo en estos primeros días en dotar al equipo de un sólido blindaje defensivo que más adelante, con la incorporación del grueso de los futbolistas de ataque, habrá que reajustar adelantando a la línea de presión.

variedad táctica

Mohamed ha sido hasta el momento fiel a su premisa de no ser esclavo de un determinado sistema. En los dos primeros partidos de preparación el técnico ha empleado dos dibujos diferentes para el reajuste del bloque defenisvo. Frente al Córdoba, el estratega argentino empleó un dibujo en desuso en el Celta desde los tiempos de Paco Herrera: un 4-2-3-1, defensa de cuatro (Mallo, Cabral, Roncaglia, Juncà), dos pivotes (Okay, como volante tapón y Lobotka con más libertad para subir conduciendo al pelota), tres volantes avanzados (Mor y Hjulsager en las bandas y Brais en la media punta) y un delantero centro (Beauvue).

Con este dibujo y estas piezas el Celta, que afrontó el choque sumamente cansado tras la paliza física de las dos primeras semanas de preparación), flojeó en defensa y ofreció una pobre imagen en ataque. El pasado viernes, frente al mucho más solvente Sporting de Braga, Mohamed apostó por una defensa de cinco (Araújo, Costas y Roncaglia en el eje central y Mallo y Juncá en los carriles) que desactivó por completo el ataque de los lusos, que limitaron sus acciones ofensivas a centros al segundo palo y disparos desde fuera del área que no encontraron portería.

De estos primeros encuentros (especialmente del test de Braga) sale reforzada la figura de David Costas quien, tras años de exilio, parece completamente decidido a alzarse con un puesto en el equipo y está poniendo desde el primer momento en aprietos a sus competidores.

De los fichajes estivales Araújo promete grandes cosas. Recientemente recuperado de una lesión que le privó del Mundial, se hace evidente que al mexicano le falta finura física, pero se advina en él a un defensor de jerarquía, de físico poderoso y muy buena condición técnica. En Braga firmó un encuentro solvente y protagonizó algún gestó técnico de pura categoría.

David Juncà, mientras, firmó frente a los portugueses una actuación más que aceptable, lo mismo que el canterno Kevin, que no ha desentonado en los pocos minutos que Mohamed la ha dado hasta el momento.

el problema del medio

Los dos primeros encuentros de la pretemporada han dejado clara la necesidad de refuerzos en el medio campo. La llegada de Okay, un pivote de gran físico, seguro en el pase y con buen desplazamiento de balón en largo, no ha basta para compensar la marcha de futbolistas tan importantes en los últimos años como Daniel Wass o Pablo Hernández. A la espera de que se concrete el fichaje del centro campista "box to box" (o en palabras de Mohamed que defienda y ataque) por el que supira el técnico y de conocer el futuro de Radoja, se hace evidente que la exigencia de reforzar la línea con uno (o dos jugadores, si sale el serbio). Y la lesión de Okay, cuya participación en el debut liguero está en el aire, incrementa esta apremiante necesidad.

se perfila el plantel

Los dos primeros amistosos han servido al técnico para avanzar en la configuración final de la plantilla, que va cobrando forma con el paso de los días. A la espera de la gira inglesa, a la que se va a incorporar Iago Aspas y Pione Sisto, el entrenador tiene ya perfilado la mayoría de los que van a seguir y los que pueden salir. Hay una serie de futbolistas que suben claramente su cotización como David Costas, Emre Mor (al que se le ve voluntad de mejorar pero que debe aprender a priorizar el bien colectivo sobre el lucimiento individual), Kevin y Beauvue; otros que no han desentonado pero tienen difícil encontrar sitio en el equipo (Juan Hernández, Hjulsager); y jugadores que han participado o lucido poco (Mazan, Borja Fernández) o que directamente han desentonado (Jozabed).

el papel del filial

Los chicos del filial, que a partir de mañana dejarán el primer equipo para ponerse a las órdenes de tubén Albés, se han reivindicado en general. De ellos han destacado Dennis Eckert y sobre todo el recientemente fichado Emmanuel Apeh, un artillero muy por encima del nivel de Segunda B que se ha convertido en uno de los principales recursos ofensivos del equipo, tanto contra el Córdoba como frente al Sporting de Braga. El punta nigeriano ha demostrado que, en caso de necesidad, puede convertirse en un recursos válido para el primer equipo.