Andalucía no trajo suerte esta vez al Celta. El equipo vigués afrontaba la visita más complicada al sur de España. El Sánchez Pizjuán es una fortaleza que asaltó la pasada temporada cuajando una actuación sensacional. Sentó cátedra. Año y medio después la imagen fue diferente a la de entonces. El conjunto de Berizzo se medía a su espejo. Vigente campeón de la Europa League contra su posible sucesor. A pesar de esa cita histórica ante el Manchester United, LaLiga Santander fue la prioridad en la menta de los célticos, que acusaron sus problemas atrás y jugar más de media hora en inferioridad numérica.

Berizzo apostó por el once de gala. El encuentro ante el Sevilla lo merecía. Era también la prueba perfecta para preparar el choque ante un coloso como el Manchester United de José Mourinho. El Celta comenzó bien. Su presión alta le permitió dominar los primeros quince minutos de juego, aunque esa superioridad en lo físico y en lo futbolístico no se tradujo en ninguna ocasión clara de gol. El Sevilla pronto sobrevivió a esa intensidad de los celestes en su campo. Comenzaron a construir sin menos problemas y optaron, como en la ida en Balaídos, sacar provecho de la fortaleza en el juego aéreo de hombres como Iborra, Nzonzi o Jovetiv.

Al Celta le tocaba sobrevivir al ritmo frenético que imponían los de Sampaoli, obligados a ganar para mantenerse en la lucha por la tercera plaza que da acceso directo a la Champions League. El Sevilla insistía en el juego aéreo. Correa, que se encontró con el palo, tuvo alguna acción clara, pero estuvo muy desatinado cuando pisaba el área celeste. Tras la reanudación todo cambió. El argentino rompía el cerrojo de Sergio con un golazo. El equipo vigués no se amilanaba. No acusaba el golpe. Lenglet agarraba a Guidetti en el área. Gil Manzano sancionaba la inocente infracción del central. Iago Aspas volvía a mostrar su fiabilidad desde los once metros. Nuevo gol para una sensacional temporada y celebración diferente ante una afición que guarda un cariño especial al moañés a pesar de estar solo una temporada como jugador hispalense.

Poco después del tanto del empate, el Tucu Hernández veía la segunda amarilla. Quedaba más de media hora para el final. El Celta volvía a asumir el papel del superviviente. Se repitió el guión de los últimos minutos del primer acto. Sampaoli supo aprovechar esa superioridad numérica. Dio entrada al talento de Nasri y a la picardía de Ben Yedder en los metros finales. El Sevilla se acercaba a ese gol que le diera los tres puntos. Dominio territorial ante un cuadro celeste que cerraba las vías aéreas con Fontás, Cabral y Roncaglia, que había entrado por Guidetti. Sin embargo, los errores atrás estuvieron a punto de condenar el esfuerzo de los de Berizzo. Escudero cazó un mal rechace de Hugo Mallo, pero su potente chut se estrelló contra la madera. Poco después, Nasri puso a prueba la solidez del Celta con un disparo que desvió Sergio Álvarez a la madera.

El golpe acabó llegando. Ben Yedder se adelantaba en el área pequeña a los centrales del Celta y batía a Sergio Álvarez. Berizzo agotó los cambios. Llegó la oportunidad de Bongonda y Beauvue. El belga puso en aprietos a Escudero. Tuvo una ocasión clara tras un buen pase de Aspas, pero su remate se fue al lateral de la red. El equipo vigués tiraba de heroica. A pesar de la inferioridad numérica encerraba en la zona de tres cuartos al Sevilla. El gol no llegó. La derrota se había consumado. El billete hacia Europa vía Liga se aleja otra semana más, pero la fe, el orgullo y la imagen mostrada en un escenario como el Sánchez Pizjuán son argumentos para creer en hacer algo grande dentro de siete días ante el Manchester United.

Ficha técnica:

Sevilla: Sergio Rico; Mariano, Lenglet, Pareja, Escudero; Nzonzi, Iborra, Sarabia (Nasri, 63'); Ganso (Kranevitter, 86'), Correa y Jovetic (Ben Yedder, 74').

Celta: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Jonny; Radoja, Tucu Hernández, Wass (Bongonda, 81'); Aspas, Pione Sisto (Beauvue, 84') y Guidetti (Roncaglia, 64').

Goles: 1-0: Correa (48'); 1-1: Iago Aspas (penalti) (53'); 2-1: Ben Yedder (78').

Árbitro: Gil Manzano (comité extremeño). Mostró tarjeta amarilla a Sarabia por parte del Sevilla mientras que por parte del Celta vieron cartulina amarilla Hugo Mallo. Tucu Hernández vio la roja (56') por doble amarilla.