El Celta ha partido esta mañana de Peinador rumbo a Bélgica donde afrontará uno de los momentos más decisivos de su historia: el partido de vuelta de cuartos de final de la Europa League contra el Genk. El conjunto vigués, que llega al duelo con la ventaja de su victoria en Balaídos (3-2), puede rubricar una página de oro en su trayectoria con el pase a semifinales de la competición.

Para el crucial lance, Berizzo se ha llevado a toda la plantilla, incluido el lesionado Rubén Blanco. Tan solo se ha quedado fuera de la expedición el italiana Guiseppe Rossi, que mañana será operado en Dallas de su lesión de rodilla. Tras pisar Genk, la plantilla celeste realizará un entrenamiento en el Luminus Arena, donde mañana se disputará el partido a las 21.05H.

Hasta 550 aficionados acompañarán al Celta en su cita con la épica. Un pequeño grupo viaja en el propio chárter del equipo, mientras que el resto empleará distintos vuelos al país. El reagrupamiento de la hinchada tendrá lugar mañana a las 16 horas en la Plaza Markstraat de Genk.