Amigos y familiares de Yoel Quispe piden más detenciones: “No son solo tres, fueron más”

El entorno del joven se concentra a los tres meses de su muerte: “La familia no ha tenido apoyo psicológico en ningún momento, llegaron y le soltaron la noticia a la madre”

Familiares y amigos de Yoel Quispe, ayer en A Coruña, cuando se cumplen tres meses de la muerte del joven.

Familiares y amigos de Yoel Quispe, ayer en A Coruña, cuando se cumplen tres meses de la muerte del joven. / MIGUEL MIRAMONTES

Marta Otero Mayán

La esquina de Juan Flórez con Sinfónica de Galicia no volverá a ser nunca una intersección más sobre el mapa. Será ya para siempre el cruce donde mataron a Yoel Quispe. Un altar con flores, carteles e imágenes —que la semana pasada dos individuos vandalizaron —se encarga de dar testimonio permanente a los viandantes para que nadie olvide al joven de 22 años que murió tras recibir dos puñaladas en la madrugada de Nochebuena. Sus amigos y familiares, desde luego, no lo hacen.

Ayer, día en el que se cumplían tres meses desde su muerte, se volvieron a concentrar en el lugar para pedir justicia para el joven y que las autoridades lleven a cabo nuevas detenciones. “Para mí no hay vida. Está siendo muy duro. Solo quiero justicia para mi hijo, que investiguen. No son tres, son más. Si estoy de pie aquí es porque tengo a mi niña”, dice su madre, Maritza Yovana Gómez, arropada ayer en la concentración por sus parientes, los amigos del joven y sus compañeros en el Deportivo Cristal. A su lado, la hermana de Yoel, de solo un año, porta un cartel que dice “Hermanito, ojalá pudieses ver cómo camino, corro y bailo”. Hasta ahora, son tres los acusados del homicidio del joven; pero solo uno, el presunto autor material de la puñalada mortal, permanece en prisión provisional. El juzgado dejó en libertad a los otros dos con obligación de comparecencia quincenal. “El procedimiento sigue abierto. Hay tres declaraciones judiciales previstas para mañana —por hoy— y una rueda de reconocimiento. La familia no está satisfecha porque consideramos que esto no se circunscribe únicamente a tres detenciones. La puñalada es el desenlace, pero hay varias personas que agreden a Yoel previamente”, avanza Adrián Borrajo, abogado de la familia.

“No son tres, fueron muchos más”, corearon sus amigos y familiares, ante un memorial improvisado, en el punto donde murió el joven, con imágenes, velas y la camiseta del Deportivo Cristal con su nombre y número. Entre las proclamas, los congregados pidieron más inversión en seguridad ciudadana, y, en solidaridad también con el asesinato del joven Samuel Luiz en 2022, en circunstancias parecidas, pronunciaron lemas contra el racismo y la homofobia. También emprendieron una pequeña marcha en la que recorrieron los mismos pasos que el joven en la madrugada de Nochebuena. “Yoel hizo ese camino solo. Ya nunca más volverá a estar solo”, clamaron sus amigos.

El portavoz de la familia, Víctor Caride, se mostró crítico ante la situación de “desamparo” que han vivido los parientes del joven desde el fatal suceso, y lamenta la forma en la que se desarrollaron los acontecimientos. “Se habla de que este es el país de los psicólogos, pero el día que lo mataron, se presentaron dos agentes de paisano en casa de la madre y le soltaron la noticia. Le dijeron “Ya te llamaremos” y se marcharon. La familia tuvo que ir del juzgado al tanatorio y dar mil vueltas sin saber qué hacer”, lamenta el portavoz de la madre del joven, que señala que, no obstante, el Concello de Arteixo, donde residía Yoel, corrió con los gastos del sepelio. “Del resto de las autoridades no hemos sabido nada, más allá de una llamada de la concejala a los cuatro días”, asegura.