El mildiu ya amenaza el viñedo de Rías Baixas

La previsión meteorológica avanza que a mediados de semana regresarán la lluvia y las temperaturas más altas de lo normal

Imagen de archivo de un viticultor, durante la poda invernal.

Imagen de archivo de un viticultor, durante la poda invernal. / Iñaki Abella

Las primeras manchas de mildiu en el viñedo de O Salnés aparecían normalmente entre el 20 y el 25 de abril. En los tres últimos años, sin embargo, el hongo se adelantó. En 2021, los técnicos detectaron su presencia por primera vez el 11 de abril; al año siguiente, el 10 del mismo mes; y en 2023, fue el 9 de abril. Viticultores y técnicos consultados por FARO creen que este año podría batirse un nuevo récord, y que el temido patógeno podría aparecer en las plantaciones a principios de abril, o incluso a finales de este mes de marzo. Eso siempre y cuando se den las condiciones meteorológicas adecuadas: humedad y temperaturas relativamente altas.

“El año pasado fue muy difícil por las infecciones, y si las condiciones meteorológicas siguen como hasta ahora probablemente este también será un año complicado”, afirma Carlos Fernández, técnico de campo de Gran Bazán, bodega de Rías Baixas ubicada en Vilanova. Fernando Crusat, que es el presidente de la Agrupación Profesional de Viticultores Rías Baixas, y vocal en el pleno del Consello Regulador, advierte de que, “en cuanto el tiempo lo permita y la brotación sea más estable, habrá que salir a tratar el viñedo”. Crusat está convencido de que en Semana Santa, que este año cuadra a finales de marzo, ya se verán muchos tractores en el campo aplicando el primer tratamiento de la temporada.

Las primeras manchas del patógeno suelen aparecer a finales de abril, pero este año incluso podría adelantarse a marzo

Todo apunta a que los viticultores tendrán que adelantar este año los trabajos de campo con respecto a los últimos años. En 2022, la Estación Fitopatolóxica de O Areeiro publicó su primer aviso sobre la viña el 25 de marzo; en 2023, el primer documento fitopatológico fue el del 17 de marzo, y en él se indicaba que los técnicos acababan de localizar las primeras esporas de mildiu. Este año, O Areeiro ha publicado su primer aviso el 28 de febrero, lo que indica que han aparecido los primeros indicios del temido hongo dos semanas antes que en 2023, que ya había sido un año muy complicado para el sector.

O Areeiro adelantó este año quince días su primer aviso fitopatológico del viñedo

Las condiciones meteorológicas actuales son también el caldo de cultivo perfecto para un desarrollo prematuro de la enfermedad. Ha llovido mucho desde mediados de octubre, por lo que hay mucha humedad en el suelo y, además, las temperaturas han sido relativamente suaves. Incluso se ha producido una “primavera adelantada” a mediados de febrero. Con estas condiciones, las plantas brotan antes y el riesgo de mildiu también se adelanta en el calendario. Y las previsiones del tiempo apuntan que si bien ayer hizo bastante frío, a mediados de esta semana regresarán la lluvia y los termómetros volverán a estar un poco por encima de lo habitual para esta época del año.

Temperaturas altas

“Lo que más llama la atención no es tanto la abundancia de lluvia -señala Carlos Fernández, de Gran Bazán-, sino las altas temperaturas que se registraron en algunos ciclos”. “Eso hace que la viña brote antes y que se adelanten también las condiciones adecuadas para el desarrollo del mildiu”, prosigue el técnico de campo de la firma vilanovesa.

Por ello, Fernández pide a los viticultores que se mantengan muy vigilantes, puesto que ya hay viñas brotadas por completo y que si aciertan los partes meteorológicos y regresan la lluvia y el calor, “tendremos muy pronto condiciones adecuadas para el mildiu”.

Fernando Crusat realiza el mismo diagnóstico. El invierno templado ha provocado, “un adelanto del proceso natural de la vid” y ya se ven muchas plantas con gemas tiernas. Recuerda que cuando la brotación sea un poco más uniforme ya habrá que aplicar el primer tratamiento del año (tal y como recomendó O Areeiro la semana pasada), por lo que cree que probablemente los trabajos se adelantarán este año en torno a una o dos semanas con respecto a 2023.

Nieblas de mayo

El pasado año fue muy complicado desde el punto de vista sanitario de la vid no por el comienzo de la campaña, sino por las nieblas de mayo que, acompañadas de unas noches calurosas, propiciaron un fuerte ataque de mildiu. Muchas de esas esporas han quedado en la tierra, elevando aún más si cabe el riesgo para este 2024.

Los algoritmos ya apuntaban a la presencia de las primeras esporas a finales del mes de enero

En su primer boletín fitopatológico de la campaña, el centro de O Areeiro advertía de que, “algunos algoritmos externos ya apuntaban a la maduración de la espora del mildiu a finales de enero, y uno que se maneja en el proyecto Plasmowine, a principios de este mes (por febrero)”. Sin embargo, los técnicos no vieron en persona el hongo hasta varias semanas después. “Las altas temperaturas de finales de otoño, unidas a los temporales que confluyeron en el mismo momento invalidaron la recogida de muestras de hojas realmente viables”, apuntan desde la estación de O Areeiro. Los primeros esporangios (estructura que produce y contiene las esporas) se localizaron el día 21 del pasado mes en la subzona de O Salnés, gracias a los captadores instalados por el programa Plasmowine. Concluían la publicación con una recomendación escueta, pero contundente. “En cuanto las viñas estén bien brotadas (de forma más o menos uniforme dentro de la parcela) habrá que iniciar los tratamientos antimildiu, sobre todo en aquellos predios fuertemente afectados por el patógeno en la campaña anterior”.

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