15 años de cárcel para Carlos Silla por el primer gran alijo del estado de alarma

La operación se desarrolló el 28 de marzo de 2020 y permitió recuperar casi 4.000 kilos de coca, depositada sobre el puerto de O Grove cuando las calles estaban totalmente vacías

R. A.

Las calles estaban completamente desiertas a causa del estado de alarma decretado por un COVID que acababa de entrar en escena. Pero aquella mañana del 28 de marzo de 2020, el puerto de O Grove vivía una inesperada actividad. Sobre el muelle, una gran cantidad de fardos de droga que habían sido recuperados de madrugada en una espectacular operación policial desarrollada tanto en Arousa Sur como en Arousa Norte.

Como se explicó entonces, fueron interceptados más de 3.000 kilos de cocaína y dos hombres resultaron detenidos inicialmente tras poner pie a tierra desde dos planeadoras en la playa de Area Grande.

En las horas posteriores fueron detenidas varias personas más tras una espectacular operación policial desplegada por tierra, mar y aire en la ría arousana que incluyó una persecución como las vividas en los tiempos de mayor esplendor del narcotráfico y el contrabando.

Aquel fue el primer alijo del confinamiento por COVID 19 y sirvió para evitar la entrada en el mercado de 140 fardos de coca, que como se decía al principio de esta información fueron depositados en el puerto grovense.

Droga recuperada tanto en las lanchas intervenidas como en el mar, ya que los narcos, al verse sorprendidos por los efectivos policiales, arrojaron parte de la mercancía por la borda.

Intentaban introducirla por la ría desde alta mar y fueron descubiertos a la altura de la isla Sálvora, de ahí que la mercancía quedara esparcida entre Aguiño (Ribeira) y la desembocadura del río Umia, a la altura de Castrelo (Cambados).

Planeadora encallada

Fue allí, en el fango, donde una de las planeadoras quedó encallada. Sus tripulantes, uno gallego y el otro de nacionalidad sudamericana, aunque residente en O Grove, huyeron en otra embarcación. Tras lanzarse a tierra en Area Grande fueron perseguidos e incluso se cerraron las vías de entrada y salida de San Vicente hasta que la Guardia Civil de O Grove dio con el paradero de los presuntos narcos y los detuvo, cerca de la iglesia parroquial.

Hace casi un año, el caso de aquella droga desembarcada desde el velero “Benirrás” en dos planeadoras que se dirigieron a las rías de Arousa y Pontevedra fue juzgado en la Audiencia de Pontevedra, donde la Fiscalía solicitó 18 años de cárcel para el presunto cabecilla y trece y medio para los demás acusados.

Ya entonces se dijo que al frente de esta organización se situaba al vilagarciano Carlos Silla, en calidad de patrón del velero “Benirrás”, que decidió hundir frente a las costas de A Guarda al saberse perseguido.

Logró escapar, pero fue interceptado a bordo de otro velero con 5.200 kilos de cocaína en 2021, por lo que también cumple condena.

La Policía Nacional llevaba meses detrás de los movimientos de Silla y el “Benirrás”, hasta el punto que la embarcación estaba siendo seguida con dispositivo de rastreo, de ahí que los agentes estuvieran esperando a las lanchas rápidas cuando vieron que el velero se acercó al litoral gallego.

Finalmente, Carlos Silla ha sido condenado a 15 años de cárcel, mientras que al peruano José Oswaldo Tapia se le condena a diez años y seis meses, al igual que al vigués Jesús Francisco Alonso y al vilanovés Jesús Mouta Vázquez.